Puerto Rico busca limitar los daños costeros por huracanes y otras amenazas
El nuevo plan protegerá los humedales y priorizará las soluciones basadas en la naturaleza para proteger a las comunidades
Puerto Rico está tomando medidas para restaurar y mejorar sus costas y hacer que las comunidades sean más resilientes a las tormentas por lo cual el gobierno desarrolló un plan que aprobó recientemente la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Las autoridades ambientales de la isla, que ha sido azotada por huracanes durante los últimos años, presentaron una estrategia de manejo costero para implementar los próximos dos años en la que se priorizará la protección de zonas vulnerables y comunidades desfavorecidas. Las prioridades incluyen reforzar las características naturales del ecosistema, como los manglares, las playas y las dunas, que pueden ayudar a absorber la marejada ciclónica, y construir otras barreras naturales, como costas vivas (arrecifes a veces construidos con conchas de ostras) que pueden absorber la energía de las olas y ayudan a reducir las inundaciones. Además, el plan insta a mejorar los hábitats de lospeces y la vida silvestre, una táctica probada para hacer que los ecosistemas sean más sanos y fuertes.
La aprobación de la estrategia por parte de la NOAA significa que Puerto Rico recibirá fondos federales para poder llevar a cabo el plan. Además, el gobierno local ahora cumple con los requisitos para solicitar subvenciones federales adicionales y asistencia técnica.
El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico desarrolló su nueva estrategia de manejo costero para 2023-25 como parte de la participación de la isla en el Programa de Mejoramiento de la Zona Costera, un plan federal que promueve que los estados y territorios identifiquen las necesidades y oportunidades de sus zonas costeras naturales.
El Departamento diseñó esta estrategia durante el año usando datos científicos, asesoramiento especializado de investigadores y comentarios del público recopilados en una encuesta y entrevistas.
El plan es un gran impulso para los esfuerzos de manejo costero de la isla, ya que crea el Programa de Resiliencia Costera para abordar tres prioridades:
- Proteger los humedales. Este hábitat ayuda a proteger las costas, pero se enfrenta a amenazas como la contaminación, la mala planificación del desarrollo costero, el relleno o la excavación para construir estructuras costeras, y la alteración de los patrones de flujo de agua.
- Reducir los riesgos costeros. Las soluciones basadas en la naturaleza, como las costas vivas, ayudan a reducir la erosión y atenúan los efectos de las tormentas y las inundaciones.
- Minimizar los efectos acumulativos y secundarios a las áreas costeras. Esto puede ocurrir por el desarrollo mal planificado o actividades humanas nocivas en playas, dunas, humedales e islas barrera. La restauración de estas áreas podría ayudar a mitigar la pérdida, fragmentación o degradación de hábitats como los manglares y los humedales.
La agencia introducirá cambios en las normas vigentes, realizará investigaciones y desarrollará planes para proyectos que corresponden a los siguientes cinco componentes principales:
- Desarrollar guías para la restauración adaptativa. Estandarizar las mejores prácticas para el diseño, la construcción, la supervisión y el mantenimiento de proyectos exitosos de restauración que maximicen los beneficios del hábitat y la resiliencia.
- Fomentar la infraestructura natural y basada en la naturaleza. Identificar la eficacia y la idoneidad de los proyectos. Los propietarios, planificadores, ingenieros costeros, entre otros, usarán las guías desarrolladas para proyectos con el fin de reducir las inundaciones costeras y la marejada ciclónica, la erosión y las inundaciones provocadas por la escorrentía.
- Buscar cambios regulatorios. Explorar la eliminación de impedimentos regulatorios que limitan la otorgación de permisos para proyectos de infraestructura basadas en la naturaleza y priorizar su uso.
- Explorar alianzas de beneficio mutuo. El gobierno federal y el de Puerto Rico, junto con las organizaciones no gubernamentales, deberán delinear objetivos y prioridades comunes.
- Identificar fuentes de financiamiento que son más prometedoras.
Los habitantes de Puerto Rico dependen de sus costas para mantener la vibrante cultura de la isla, su ambiente y su economía. Este nuevo y abarcador plan ayudará a proteger los recursos costeros y preparar a Puerto Rico para un futuro en el que, casi seguro, habrá más eventos climáticos extremos y otros desafíos para las comunidades costeras.
Yasmin Vélez-Sánchez dirige el proyecto de conservación de vida marina en el Caribe estadounidense de The Pew Charitable Trusts.