Comienzan las conversaciones sobre el tratado de la OMC para finalizar las subvenciones dañinas para la pesca
Miles de millones en pagos alimentan prácticas insostenibles que amenazan la salud de los océanos
En mayo, en las oficinas de Ginebra, los países miembros de la OMC (Organización Mundial del Comercio) llevaron a cabo la primera de una serie de reuniones cuyo objeto es confrontar una grave amenaza para los océanos: las subvenciones a la pesca.
Los Gobiernos pagan alrededor de $20.000 millones por año en subvenciones dañinas a la pesca para compensar ciertos costos, como combustible, equipamiento y construcción de buques. La mayor parte del dinero se destina a pesca industrial y, fundamentalmente, se utiliza para financiar una actividad pesquera mayor a la que pueden soportar los océanos: los buques abarcan mayores distancias, poseen una mayor capacidad de pesca y trabajan durante períodos más prolongados gracias a esa ayuda financiera.
Eso trae consecuencias catastróficas para muchas poblaciones de peces y, en algunos casos, daña o amenaza el hábitat y la vida silvestre marina.
La reunión de mayo en Ginebra fue parte de una serie de negociaciones iniciales que buscan lograr un acuerdo internacional para reducir estas subvenciones y asegurar un tiempo de recuperación para las poblaciones de peces. Con el estímulo de un compromiso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para abordar estas subvenciones antes del año 2020, los miembros de la OMC se reunirán en el transcurso del verano boreal con el objetivo de establecer las bases para negociaciones más formales y llegar a un acuerdo en el otoño boreal. Un factor de peso en este proceso es que las decisiones de la OMC tienen el respaldo de un mecanismo de cumplimiento normativo y resolución de disputas mediante el cual los países pueden imponer sanciones comerciales a las naciones que no cumplen con lo establecido. Dado que la organización tiene una normativa ubicada entre las leyes internacionales con mayor respaldo y miembros en casi todo el mundo, la OMC es el mejor foro para abordar las subvenciones a la pesca.
Si bien esta problemática está en la mira de la OMC desde 2001 y se han dado breves momentos de progreso entre los países miembro en varias ocasiones, los desacuerdos sobre otros temas debilitaron las oportunidades anteriores de tratar el asunto. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible han propiciado el impulso político necesario para reavivar el debate y, esperamos, hacer un avance significativo. La OMC toma las decisiones más importantes en su conferencia ministerial bianual; la próxima sesión, en diciembre de 2019, será la última oportunidad para llegar a un acuerdo sobre las subvenciones a la pesca antes de que finalice el plazo de las Naciones Unidas.
Hasta entonces, las deliberaciones quedarán en manos del grupo de negociaciones sobre las normas de la OMC, que es el comité responsable de definir los detalles de un acuerdo. Varios países han enviado propuestas de manera independiente y en bloque. Como parte de las sesiones de primavera y verano boreales, el presidente del grupo, el embajador Roberto Zapata de México, presiona a los participantes para que sinteticen sus propuestas en un solo texto de negociación que refleje todas las opciones disponibles.
Mientras tanto, los miembros de la OMC utilizan las sesiones temáticas del verano boreal para abordar cuestiones complejas. Por ejemplo, según el enfoque de ordenación preventiva, no se debería subvencionar la pesca a menos que los científicos verifiquen la sostenibilidad de una población. Pero ¿cómo se aplicaría eso en países que no tienen la capacidad de determinar cuáles son las poblaciones sobreexplotadas? ¿Y cuál debería ser el enfoque para las poblaciones que no se han evaluado? Los negociadores de la OMC enfrentan el desafío de respaldar a países en vías de desarrollo sin permitir que las excepciones abunden y comprometan el resultado.
El trabajo más duro tendrá lugar este próximo otoño boreal, después de que los países concluyan las discusiones temáticas y comiencen a trabajar para llegar a un consenso con miras a un acuerdo. Las deliberaciones resultantes del grupo de normas se transmitirán en la conferencia ministerial de 2019 para tomar una decisión final e, idealmente, implementar lo resuelto.
Al restringir las subvenciones a la pesca dañinas, la OMC puede abordar uno de los principales factores globales de la sobreexplotación pesquera y la degradación del medioambiente marino. Los Gobiernos deben mantener el compromiso que asumieron de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar que estas negociaciones de la OMC sean exitosas el 2019..
Elizabeth Wilson es la directora de política para la conservación internacional de The Pew Charitable Trusts.