Las islas Pitcairn presentan un plan de ordenamiento de las protecciones marinas impulsado localmente y basado en la ciencia
La estrategia, que tiene una duración de cinco años, ofrece una orientación clara para gestionar con eficacia las aguas casi inmaculadas de estas islas del Pacífico
El Consejo de la Isla de Pitcairn publicó recientemente un plan de cinco años que ofrece un marco general y una dirección a largo plazo para gestionar actividades, y supervisar, controlar y hacer cumplir las regulaciones del área marina protegida (AMP) de las islas Pitcairn.
En 2016, el Consejo y el Gobierno británico declararon como AMP unos 830.000 kilómetros cuadrados (320.465 millas cuadradas) del océano Pacífico: toda la extensión de la zona económica exclusiva de las islas Pitcairn. Las AMP son una herramienta fundamental para proteger la biodiversidad, mejorar las pesquerías, generar resiliencia contra los efectos del cambio climático y sostener comunidades costeras saludables. Sin embargo, para dar cuenta de estos beneficios, se requiere una gestión eficaz de las aguas protegidas.
Tras la declaración de la AMP, el Consejo de la Isla de Pitcairn, con la ayuda del programa británico Blue Belt Programme, habló con miembros de la comunidad para saber cuáles eran sus principales aspiraciones respecto de la AMP. Estos debates también empoderaron a los residentes para plantear sus preocupaciones sobre las posibles amenazas sociales y económicas a su estilo de vida. Sus opiniones ayudaron a los líderes locales a establecer prioridades estratégicas y a desarrollar el primer Plan de ordenamiento del área marina protegida de las islas Pitcairn (2021-2026).
En honor a los deseos de la comunidad, el principal objetivo del plan es garantizar “la protección del entorno casi inmaculado y de la vida marina en prosperidad de las islas Pitcairn, a fin de brindar beneficios a las generaciones actuales y futuras”.
Además de conservar la biodiversidad marina de Pitcairn (incluida la isla Henderson, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, que alberga uno de los mejores ejemplos de atolón de coral elevado que quedan en el planeta), otras funciones principales de la AMP se centran en minimizar el impacto de los seres humanos. Si bien el 99,5 % de la reserva se define como una zona que está íntegramente protegida, y en donde están prohibidas todas las actividades extractivas, se permite que la comunidad local practique la pesca tradicional y sostenible orientada a la subsistencia en las aguas territoriales que rodean las islas Pitcairn, Henderson, Ducie y Oeno.
Los habitantes insulares tienen motivos para estar orgullosos del trabajo de conservación que realizan, y albergan la esperanza de que la AMP y la implementación exitosa del plan de ordenamiento sirvan como ejemplos globales de una gestión óptima y activa de las AMP aisladas y de gran extensión.
El plan de ordenamiento de Pitcairn cataloga las estrategias y acciones que puede adoptar el Gobierno local, con la ayuda del Blue Belt Programme y, en ciertos casos, de organizaciones no gubernamentales (ONG). Dada la población aproximada de 50 habitantes y la fuerza de trabajo limitada de Pitcairn, resulta de especial importancia implementar marcos legales, financieros y de recursos humanos que sean adecuados a fin de respaldar esta AMP.
La gestión eficaz de las actividades humanas, como el turismo, la pesca localizada y el anclaje dentro de la AMP, redundará en una disminución de las amenazas a especies (como las poblaciones de peces costeras) y hábitats (como los arrecifes de corales) de vital importancia. La introducción de un programa de monitoreo e investigación paralelo ayudará a lograr una mayor comprensión del entorno marino, incluyendo las migraciones de las ballenas jorobadas, lo que le permitirá a la comunidad de Pitcairn medir su progreso frente a los objetivos del plan de ordenamiento.
Asimismo, una mayor comprensión puede ayudar para generar concientización en la región y en el resto del mundo sobre el entorno marino de las islas, resaltando la prioridad de lograr un mejor estudio y ordenamiento de la isla Henderson, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Al mismo tiempo, la AMP debe traer beneficios económicos a la comunidad, por ejemplo, mayores ingresos provenientes del turismo, con una distribución equitativa de las remuneraciones.
La División de Medio Ambiente, Conservación y Recursos Naturales de Pitcairn, situada en la isla, y su gestor —con el apoyo de las pesquerías y de los funcionarios de la AMP— serán responsables de garantizar el cumplimiento de la visión y de los objetivos a largo plazo del plan de ordenamiento durante los próximos cinco años. El proyecto Legado para los Océanos de Pew Bertarelli se enorgullece de ser un socio de la comunidad de la isla Pitcairn hace más de una década y se complace en ver el plan de ordenamiento, cuyos principios son equitativos, colaborativos y basados en la evidencia, controlado por los residentes de Pitcairn y por el Gobierno local.
Katie Gray y Johnny Briggs trabajan en las iniciativas del proyecto Legado para los Océanos de Pew Bertarelli en Reino Unido, con sede en Londres.