El atún rojo del Atlántico cuesta cientos de millones de dólares al año a los estados miembros de la CICAA.
© Manfred Bortoli
El atún rojo del Atlántico cuesta cientos de millones de dólares al año a los estados miembros de la CICAA.
© Manfred Bortoli
Durante las marchas del día de la Tierra en más de 600 ciudades en todo el mundo en abril, millones de personas exigieron que se utilizara la ciencia para guiar la determinación de políticas con el fin de crear un futuro sostenible. Esto incluye seguir los hechos en la gestión de las pesquerías, que con los años a menudo se ha colocado el beneficio político o económico a corto plazo por encima de la salud a largo plazo de especies valiosas y de las pesquerías que dependen de ellas.
Por ejemplo, la Comisión internacional para la conservación del atún Atlántico (CICAA), que es responsable de la gestión de alrededor de 30 poblaciones de peces entre las que se incluyen el atún y que cuesta aproximadamente 4500 millones de dólares cada año, ha ignorado en ocasiones el asesoramiento de sus científicos para evitar tomar decisiones políticamente impopulares. Ese enfoque dio como resultado la pesca excesiva de numerosas poblaciones valiosas, entre las que se incluye el emblemático atún rojo del este.
La buena noticia es que después de una revisión de rendimiento crítica e independiente en 2008, la CICAA empezó a seguir más de cerca el asesoramiento científico; una tendencia que ayudó a apoyar la recuperación del pez espada del Atlántico Norte y al espectacular crecimiento de la población de atún rojo en el Atlántico Este y el mar Mediterráneo. Sin embargo, aunque la gestión basada en la ciencia ha funcionado claramente, la comisión ha demostrado en el último par de años que es posible que se estén volviendo a cometer errores del pasado.
Este mes, los gerentes y los científicos de la CICAA se reunirán en Madrid para celebrar una serie de conferencias que podrían finalmente codificar el cargo de la ciencia en la toma de decisiones de la CICAA y así ayudar a la comisión a desarrollar un enfoque cautelar para la gestión a largo plazo de sus pesquerías.
El 27 y el 28 de junio, un grupo de trabajo discutirá un plan de acción en respuesta a la segunda revisión de rendimiento independiente de la CICAA, realizada en 2016. Después de la dura revisión de 2008, la actualización del último año demostró que la CICAA ha logrado un progreso real en algunas áreas, pero que necesita urgentemente tomar más medidas.
Este gráfico demuestra que cuando la CICAA sigue el asesoramiento científico (años sombreados en blanco), las poblaciones pueden recuperarse.
© The Pew Charitable Trusts
Aunque el atún rojo del este estaba mostrando finalmente señales de recuperación en respuesta a la gestión basada en la ciencia de la CICAA, la revisión descubrió que la comisión no ha aplicado el mismo rigor para gestionar otras poblaciones, como el atún patudo y el pez espada del Mediterráneo, que están sufriendo como consecuencia de ello. Por ejemplo, aunque el pez espada del Mediterráneo está solo a un 12 % de su abundancia objetivo, la CICAA retrasó la toma de medidas para proteger la población durante 14 años. Cuando se tomaron medidas finalmente en noviembre de 2016, solo después de que la revisión independiente hiciera hincapié en la preocupación sobre el “estado insatisfactorio de la población”, la comisión aún seguía fijando un límite de captura de más del 50 % por encima del nivel aconsejado científicamente.
Al mismo tiempo, incluso después de que la revisión elogiara la CICAA por su mejorada gestión del atún rojo del este, la comisión aceptó una vez más fijar cuotas para esta población por encima del nivel aconsejado científicamente. Este no fue el único signo de retroceso. En 2015 y 2016, los gerentes de la CICAA siguieron el asesoramiento científico solo el 43 % del tiempo, lo que supuso una caída pronunciada en la gestión cautelar del 88 % de 2009 a 2014.
La primera reunión del grupo de trabajo de la revisión de rendimiento de la CICAA es una importante oportunidad para las partes de volverse a comprometer con la gestión proactiva y basada en la ciencia, y demostrar que adoptan una postura seria acerca de la recuperación de las poblaciones agotadas y el mantenimiento de las que cuentan con un estado saludable.
El 29 y el 30 de junio, los gerentes y los científicos de la CICAA se reunirán para crear un camino a seguir sobre las estrategias de captura para las poblaciones prioritarias, entre las que se incluyen el atún rojo del Atlántico y los atunes tropicales. En virtud de las estrategias de captura, los gerentes aceptan previamente que la respuesta de gestión cambie en el estado de la población en lugar de negociar esos ajustes a puerta cerrada después de que se haya publicado la evaluación de una población. Una de las ventajas de este enfoque es que evita el actual problema de gestión de efecto "yo-yo", donde los gerentes reducen drásticamente las cuotas a la luz de un colapso y, a continuación, las aumentan rápidamente en respuesta a los signos de crecimiento. Debido a que las estrategias de captura obligan a que los gerentes establezcan objetivos de gestión, reglas y respuestas por anticipado, el método aumenta la eficiencia, la transparencia y la previsibilidad de la toma de decisiones. Esto supone una victoria para los gerentes, para los peces y para el sector pesquero.
De forma loable, la CICAA ya ha aceptado adoptar estrategias de captura para ocho poblaciones de peces prioritarias para 2020, con el bonito del norte programado para su adopción este año, el atún rojo del Atlántico en 2018, el pez espada del Atlántico Norte en 2019 y los atunes tropicales en 2020. Para mantener el buen camino de la CICAA con estas directrices, los gerentes y los científicos en la próxima reunión deben recomendar una estrategia de captura para el bonito y proponer un borrador de objetivos de gestión para el atún rojo del Atlántico con el fin de lograr su adopción por la totalidad de la comisión en noviembre.
Las reuniones de junio son los primeros pasos importantes para la reunión anual de la CICAA del 13 al 21 de noviembre en Marrakech, Marruecos, donde la comisión establecerá cuotas de captura y seguirá su progreso en la implementación de estrategias de captura para el atún rojo del Atlántico y otras poblaciones clave. Con suerte, los gerentes y los científicos utilizarán las sesiones de junio para aprender del pasado. Al adoptar esta gestión basada en la ciencia y una transición a las estrategias de captura, la CICAA puede consolidar su prestigio como organización de gestión de pesquerías regional líder, una señal para todos los que apoyan la política basada en los hechos que confiará en la ciencia para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de sus pesquerías.
Amanda Nickson dirige la conservación global del atún para The Pew Charitable Trusts..