Estrategias de Captura
El manejo de pesquerías tradicional es un proceso de dos etapas: En primer lugar, los científicos llevan a cabo evaluaciones de población y, a continuación, los administradores de las pesquerías negocian medidas, como cuotas de captura, para asegurarse de que el recurso, el pescado objetivo, se utilice de manera óptima y sostenible. Aunque estos pasos parecen bastante sencillos, el enfoque actual ha demostrado con demasiada frecuencia su ineficacia al aplicarlo.
Un enfoque alternativo, conocido como "estrategias de captura" o "procedimientos de ordenación", está surgiendo como la próxima innovación en la ordenación de pesquerías. Las estrategias de captura son marcos previamente acordados para tomar decisiones de ordenación de pesquerías. Es como aceptar las normas del juego antes de jugar y, en concreto, cambian el punto de vista: desde una toma de decisiones reactivas a corto plazo hasta el establecimiento de objetivos a largo plazo. Si bien la denominación y la definición que dan los diferentes organismos a las estrategias de captura varía ligeramente, todas ellas incluyen los siguientes elementos básicos: objetivos de ordenación; un programa de seguimiento; indicadores del estado de la pesquería y de la población, con puntos de referencia asociados; un método para evaluar esos indicadores; y las normas de control de captura que establecen las posibilidades de pesca y podrían incluir límites de captura y límites de tamaño, dependiendo del valor de los indicadores clave en relación con los puntos de referencia. Se prueban estrategias de captura sólidas a través de un proceso llamado evaluación de estrategia de ordenación antes de su implementación.