Una revisión independiente solicita una gestión mejorada para los atunes y tiburones del Atlántico
La CICAA debe responder a la llamada para obtener medidas más efectivas
Las pesquerías de atún del Atlántico valen su peso en oro. Los pescadores se centran en cinco especies comerciales, que las traen en capturas anuales valoradas en más de 1100 millones de dólares en el muelle y en más de 4500 millones de dólares en el punto final de venta. Los miembros de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) considerarán dar los pasos esenciales para mejorar la gestión de estas pesquerías cuando se reúnan en Vilamoura, Portugal, del 14 al 21 de noviembre.
A finales de octubre, los miembros de la CICAA recibieron nociones de orientación importantes en una revisión de rendimiento independiente realizada para la comisión, posterior a una primera revisión profundamente crítica en 2008. Aunque el nuevo análisis sugiere que la gestión de la CICAA ha mejorado, particularmente para el atún rojo oriental, se destaca una nueva preocupación: la gestión del atún patudo. En general, la revisión pone de manifiesto la necesidad de estrategias a largo plazo para garantizar que todas las poblaciones prioritarias sean sostenibles.
La revisión descubre que el patudo del Atlántico es una de las poblaciones que necesita más atención. Concluye con que el plan de recuperación actual de la CICAA no logra los objetivos de la convención ya que cuenta con menos del 50 por ciento de probabilidades de repoblar la población en un plazo de más de 10 años. Para finalizar la sobrepesca y ayudar a la recuperación del patudo de su estado sobreexplotado, la CICAA debe seguir la recomendación de la revisión para hacer del patudo una "prioridad clave de gestión inmediata". En su reunión anual, los miembros deben adoptar las medidas para reducir las capturas en general, especialmente las capturas de los peces juveniles.
La revisión subraya correctamente la necesidad de un nuevo y moderno método de gestión, lo que se conoce como estrategias de captura, para garantizar que poblaciones como el atún rojo oriental se recuperan completamente y que las pesquerías son productivas, estables y sostenibles a largo plazo. Es también una urgencia para la CICAA implementar un enfoque cautelar para la gestión de las pesquerías, especialmente cuando la ciencia es incierta y las preguntas sobre si la probabilidad actual de recuperación de las poblaciones de la CICAA son lo suficientemente altas como para garantizar que realmente se logran niveles en buen estado.
La revisión destaca la necesidad de una mejor gestión del tiburón
Las poblaciones de atún son la responsabilidad principal de la CICAA, pero las políticas de la Comisión también tienen un gran impacto sobre los tiburones y otras especies de estas pesquerías. Alrededor del mundo, cerca de 100 millones de tiburones mueren cada año a manos de pesquerías comerciales. Este número es insostenible. La tintorera, por ejemplo, se captura ampliamente en toda la extensión de la CICAA, aunque se dispone de pocos datos sobre sus poblaciones. Las evaluaciones sobre sus poblaciones, por lo tanto, se ven aquejadas de altos niveles de incertidumbre. Además, los marrajos dientusos, que se reproducen lentamente y son muy susceptibles a ser capturados, son especialmente vulnerables ante la pesca.
Tal y como se destaca en la revisión de rendimiento, la CICAA debe realizar un mejor trabajo, seguir el enfoque cautelar y hacer una prioridad la definición de límites de captura para tiburones capturados regularmente, incluso cuando no se pueda disponer de datos completos. Debido a la vulnerabilidad biológica de los tiburones, debe seguirse esta recomendación de forma urgente si la CICAA pretende cumplir su función como guardián efectivo de las especies migratorias de tiburón del Atlántico. Este proceso debe iniciarse este año, junto con los límites de captura de las compañías sobre la tintorera y el marrajo dientuso en lo que ahora son pesquerías sin regular dentro de la zona del convenio de la CICAA.
Acción también necesaria para luchar contra la pesca ilegal
Establecer límites de captura responsable es una función esencial de la CICAA, pero estos límites no pueden aplicarse sin el considerable esfuerzo para combatir la pesca ilegal, no declarada y no regulada (IUU). Este año, la CICAA tiene la oportunidad de reforzar dos sistemas que incrementen la transparencia y la responsabilidad de todos los miembros.
Los números de los sistemas de vigilancia de buques (VMS) y la Organización Marítima Internacional (OMI) pueden ayudar al CICAA para realizar un seguimiento a los buques de pesca autorizados y determinar si cumplen con las medidas de la Comisión. Este año, la CICAA debe dar los pasos para mejorar su VMS incrementando la centralización y para asegurar que se implementa completamente el requisito de que todos los buques autorizados para pescar en las aguas de la Comisión cuentan con números OMI permanentes y exclusivos. Ambas medidas facilitarán la lucha contra las actividades IUU.
Los responsables de la toma de decisiones de la CICAA han visto lo que se necesita llevar a cabo en su propia revisión de rendimiento. Ahora deben implementar medidas de gestión que funcionen para que estas pesquerías que valen miles de millones de dólares permanezcan fuertes y sostenibles en el futuro.
Amanda Nickson dirige el trabajo de conservación global del atún de The Pew Charitable Trusts, Luke Warwick lidera su campaña global de conservación del tiburón y Tony Long encabeza el proyecto de finalización de la pesca ilegal.