Las negociaciones finales entre los responsables de la toma de decisiones de la Unión Europea en relación con el plan plurianual de gestión pesquera en el Mar Báltico empezaron hace poco más de nueve meses. Dichas negociaciones aún no han concluido. ¿Por qué?
El Consejo, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea participan en las negociaciones del denominado “trílogo” o “diálogo tripartito”. En el caso del plan plurianual para el Báltico, la propuesta inicial de la Comisión Europea incluía objetivos menos ambiciosos que los que figuran en la nueva Política Pesquera Común (PPC). Entonces, los ministros de Pesca buscaron en el Consejo una mayor tolerancia para continuar con la sobrepesca. En abril, el Parlamento Europeo votó —con un mandato decisivo— su oposición a esa postura de los ministros que debilitaría la PPC.
Y es en este impasse donde han quedado bloqueadas las negociaciones, con debates poco concluyentes centrados en rangos de pesca y sobrepesca.
La Presidencia neerlandesa del Consejo, representada por Martijn Van Dam, por el momento se resiste a pedir al Consejo que modifique su posición, mientras que el Parlamento, liderado por Jarosław Wałęsa, sigue presionando para que la PPC se aplique según lo previsto.
Recientemente, en la comparecencia del Sr. Van Dam ante el Parlamento, para presentar las prioridades de la Presidencia neerlandesa del Consejo, declaró: “Obviamente, [el plan para el Báltico] tiene que estar en sintonía con la PPC”. Y está en lo cierto.
Está previsto que las negociaciones se reanuden el 15 de marzo. En este contexto, cabe preguntarse lo siguiente: ¿Reconocerá Will Van Dam que la posición del Consejo contradice la PPC y que el Parlamento tiene razón en oponerse a ella? ¿Buscará obtener un nuevo mandato de los ministros de Pesca para adaptar la posición del Consejo y, de este modo, conseguir el compromiso? Por tratarse de las primeras negociaciones de un plan plurianual, el acuerdo logrado para el Mar Báltico mostrará el nivel de voluntad y preparación de las partes en lo relativo a la correcta aplicación de la PPC.
Estos planes constituyen una parte fundamental de la nueva PPC, pues especificarán los detalles de la gestión de cada una de las pesquerías, incluyendo los niveles de pesca. Conseguir unos planes plurianuales adecuados puede significar el final de décadas de sobrepesca. Por el contrario, errar el tiro —no respetando los objetivos de la PPC— hará que corramos el riesgo de seguir poniendo los intereses a corto plazo por delante de una pesca sostenible y un buen estado de salud del medio ambiente marino.
Andrew Clayton dirige los esfuerzos de The Pew Charitable Trusts para acabar con la sobrepesca en las aguas noroccidentales de Europa.