Las naciones pesqueras tienen la oportunidad de cambiar el futuro de los principales depredadores
Los controles del Estado rector del puerto pueden hacer cumplir las medidas de conservación
Tiburón sedoso nadando cerca de un dispositivo de concentración de peces en el océano Pacífico.
Cuando la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) se reúna en Guayaquil, Ecuador, del 29 de junio al 3 de julio, los estados miembros tendrán la oportunidad de promulgar medidas que puedan ayudar a salvar de la extinción a dos depredadores ápice del océano Pacífico oriental.
El atún de aleta azul del Pacífico se encuentra en un estado alarmante. Su población es de apenas el 4 por ciento de los niveles previos a la pesca y, sin embargo, la sobrepesca continúa. En una evaluación de poblaciones de peces de 2014, el Comité Científico Internacional (ISC) para especies de atún y similares al atún en el océano Pacífico norte analizó siete situaciones hipotéticas de ordenación pesquera. Solo una predijo el crecimiento de la población. No obstante, el año pasado, los límites de captura en el Pacífico oriental se fijaron un 20 por ciento por encima de los recomendados por el ISC, lo cual significa que la especie continúa en peligro.
Este año, los miembros de la CIAT deben entrar en acción en defensa del atún de aleta azul del Pacífico y seguir los pasos señalados por la ciencia. El mejor modo de restablecer la población es reducir la captura en el Pacífico oriental de 3.300 a 2.750 toneladas métricas por año; ese límite debería incluir los descartes de peces muertos y la pesca recreativa, que no están incluidos en los límites actuales. Si los países no demuestran un compromiso para recuperar al atún de aleta azul del Pacífico en esta reunión, es posible que se necesite la regulación del comercio internacional.
El atún de aleta azul del Pacífico.
El tiburón sedoso, otro depredador importante, está también en riesgo, en parte debido a la falta de acción de la comisión. La Lista roja de especies amenazadas de la UICN asegura que este tiburón es vulnerable a la extinción en el Pacífico oriental-central y sudoriental, que es el territorio del océano de cuya ordenación se encarga la CIAT. Algunas evaluaciones recientes a cargo del Comité de Asesoramiento Científico de la comisión confirman que los tiburones sedosos han sufrido una reducción preocupante en los últimos años.
Los pescadores están capturando los tiburones sedosos como especie objetivo o como captura accesoria desde buques palangreros y redes de cerco con jareta a un ritmo mucho mayor del que pueden tolerar los tiburones. Estos tiburones son longevos y tienen pocas crías. Si continúa la sobrepesca, pronto serán incapaces de continuar desempeñando su rol en la cima de la cadena alimentaria marina.
En noviembre de 2014, la Convención de la ONU sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres incluyó al tiburón sedoso en su Anexo II y lo identificó como una de las especies de tiburones que más necesita medidas de conservación. Esto requiere un compromiso de los gobiernos para trabajar juntos a fin de proteger a estos tiburones. La CIAT puede desempeñar un valioso rol en ese esfuerzo mediante la prohibición de toda retención de la especie.
Por otro lado, aunque los miembros de la CIAT hagan lo correcto y tomen medidas para proteger a los depredadores de la región, sus acciones tendrán poco sentido sin un control eficaz y el cumplimiento de las medidas.
Uno de los modos más rentables de combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es mejorar lo que se conoce como "controles portuarios". Mientras que muchos países están trabajando para establecer sus programas nacionales de inspección portuaria, la CIAT aún no adoptó sus propias pautas. La intensificación y la armonización de los controles sobre los buques pesqueros que participan en el desembarque y el transbordo de pescado ayudan a mantener la pesca ilegal fuera de la cadena de suministro global.
Para que esas inspecciones sean eficaces deben participar todos los puertos de la región. Como algunos países carecen de capacidad plena para implementar eficientemente las medidas en el puerto, se requiere la asistencia financiera y técnica de otros estados miembros.
No cabe duda de que la ordenación eficaz de millones de kilómetros cuadrados de océano es complicada. Pero es factible. Este año, una vez más, los miembros de la CIAT tienen la oportunidad de proteger los ecosistemas marinos de la región mejorando la conservación de los principales depredadores y garantizando el cumplimiento cuando los buques amarran en cualquiera de los puertos de la región. Al tomar medidas basadas en la ciencia y con vistas a la conservación y al mejorar las inspecciones en los puertos, los miembros de la CIAT pueden demostrar al mundo que valoran la salud, y el futuro, del océano Pacífico.
Elizabeth Wilson dirige las políticas de los océanos internacionales para The Pew Charitable Trusts.