En gran parte del mundo, la forma más rápida de que el pescado capturado con fines comerciales llegue del mar al mercado es a través del transbordo, un método por el que las capturas se transfieren del buque pesquero a un barco de transporte que las lleva a puerto. Sin embargo, la regulación, el control y la ejecución del transbordo en el mar suelen ser inadecuadas, lo que abre la puerta a actividades ilícitas, incluido el blanqueo de las capturas ilegales y el tráfico de especies silvestres y personas.
Muchas organizaciones regionales de pesca (ORP), que son las que gestionan las poblaciones de peces en distintas zonas del océano, reconocen los riesgos que entrañan los transbordos no regulados y, por eso, han elaborado algunas medidas para controlar estas actividades. No obstante, esa supervisión es irregular, se hace de forma ad hoc, y carece de uniformidad, lo que obviamente reduce su eficacia.
Afortunadamente, esta situación podría cambiar pronto. Cuando los miembros del Comité de Pesca (COFI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se reúnan virtualmente del 1 al 5 de febrero, tendrán la oportunidad de iniciar la elaboración formal de las directrices internacionales para el transbordo, y así ayudar a las ORP y a los gobiernos a gestionar el transbordo de forma más coordinada, armonizada y satisfactoria.
El COFI, que se reúne cada dos años para revisar y proporcionar orientación sobre la industria pesquera y acuícola mundial, lleva desde 2016 trabajando en la elaboración de estas directrices, cuando sus miembros solicitaron específicamente a la FAO que comenzara a explorar las regulaciones relativas al transbordo de pescado. Como resultado de las reuniones a alto nivel, las sesiones de trabajo con expertos y los proyectos de investigación llevados a cabo en los países, la FAO presentó un informe en diciembre que subraya cinco elementos clave que deberían incluirse en las directrices:
En la reunión del COFI del mes de febrero, los miembros deben exigir a la FAO que establezca procesos formales de negociación para elaborar un borrador de las directrices de transbordos internacionales partiendo de los elementos mencionados anteriormente; en una fase posterior, en 2022, el COFI podría adoptar estas directrices. Esto representaría un gran avance hacia el establecimiento de procesos de transbordo transparentes que consoliden una cadena de suministro de pescado y marisco que sea, a la vez, sostenible y verificable.
Dawn Borg Costanzi y Esther Wozniak trabajan en el programa de pesquerías internacionales de Pew.