Con una nueva visión sobre el significado de tradición, los franco-polinesios trabajan para salvar al océano

Videojuegos, concursos de baile, y mucho más para proteger la vida marina

Con una nueva visión sobre el significado de tradición, los franco-polinesios trabajan para salvar al océano
Un grupo de peces Candil sable bajo un arrecife de coral en Rangiroa, Polinesia Francesa; uno de los atolones más grandes del mundo.
Bernard Radvaner/Getty Images

En el curso de su historia, los pueblos polinesios —desde Nueva Zelanda, pasando por Hawái, hasta Rapa Nui (Isla de Pascua), lo que también se conoce como el “triángulo polinesio”— han dependido del mar para obtener sus alimentos, conectar  islas, mantener lazos familiares, y ayudar a las comunidades aisladas a compartir sus tradiciones con el resto del mundo. A medida que se desplazaron por el océano Pacífico, los polinesios mantuvieron una profunda relación con el océano, incluyendo  el “rāhui”, una práctica tradicional consistente en restringir el acceso a un área, o recurso, a fin de ayudar a conservarlo.

Ubicado en el centro del triángulo polinésico, el Proyecto Pew-Bertarelli para el Legado del Océano,  apoya  la creación de un gran parque marino, como parte del área marina bajo administración, que ha sido  propuesta por el gobierno de la Polinesia Francesa (PF), para la totalidad de su Zona Económica Exclusiva. Mientras ese trabajo continúa, Pew-Bertarelli se ha asociado con Te Ora Naho—nombre tahitiano de la Federación de Asociaciones para la Protección del Medio Ambiente en la Polinesia— a fin de promover la conservación del océano mediante el programa “Call for Rāhui”, que solicita la creación de una “rāhui”.

Durante el mes de junio, la iniciativa aceptó propuestas de diez nuevos proyectos destinados a promover la ordenación sostenible de los recursos costeros, y a proteger al menos el 30 % del territorio marino de la PF, una meta recomendadapara todo el océano, por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Desde su lanzamiento el año pasado, el programa “Call for Rāhui” ha apoyado proyectos de comunidades locales, pescadores, científicos y organizaciones conservacionistas, con el objetivo de proteger los recursos marinos costeros de los cinco archipiélagos de la Polinesia francesa. El programa ha apoyado diez proyectos, entre los que se incluyen la administración y supervisión de una rāhui en la isla de Huahine; la creación de un programa educativo sobre las tradiciones en una escuela de Taravao, Tahití; la restauración de corales en Punaauia, Tahití; y la producción de un videojuego basado en la rāhui.

Captura de pantalla del videojuego basado en la “rāhui”, en francés.

El videojuego basado en la “rāhui”, fue creado por el desarrollador franco-polinesio de aplicaciones y juegos 3D, Carré Tahiti, en colaboración con el proyecto de Pew-Bertarelli. El objetivo es utilizar el concepto de “rāhui” para instruir a los jóvenes sobre las especies marinas, los beneficios de una laguna saludable, y la importancia de preservar los recursos marinos para las futuras generaciones. El juego, que además es gratuito, se lanzó en marzo de éste año, y fue distribuído y utilizado en las escuelas de las islas de Tahití y Moorea. Durante el próximo año, se distribuirá en todas las escuelas públicas de la PF.

En Rurutu, una de las cinco islas Australes, el programa “Call for Rāhui” financió una propuesta de la asociación local cultural y conservacionista Vaitemarama, enfocada en la organización de un concurso de baile basado en canciones y representaciones artísticas relacionadas con la “rāhui”. Los bailes tahitianos están profundamente arraigados en la cultura polinesia, y siguen siendo populares en la comunidad. El concurso se llevó a cabo en diciembre, y el grupo ganador, Tamarii Taura’a U’i, actuará en  2019 en el famoso “Heiva”, el concurso de baile más importante de Tahití.

Un isleño de Raivavae observa cómo la Faafaite, una canoa polinesia tradicional, navega en la laguna de la isla.
The Pew Charitable Trusts

Entre otras “rāhuis” apoyadas por el programa Pew-Bertarelli local, destaca una en la laguna de Teva I Uta, Tahití.. Los líderes locales esperan que esta área protegida, que se propuso después de una evaluación de los ecosistemas marinos y una consulta con los pescadores y la comunidad, se concrete hacia finales de este año. En Huahine, el programa ayudó a la asociación comunitaria a proteger una laguna —Paruru te tairoto o Haapu— por medio de la adquisición de un pequeño barco para controlar y vigilar una zona “rāhui” existente.

Estos proyectos, muestran el reconocimiento permanente de las comunidades polinesias, sobre los beneficios de la conservación para las generaciones actuales y futuras.

Dado que nuestros océanos se enfrentan a crecientes amenazas provenientes de la actividad humana y el cambio climático, los gobiernos deben mejorar continuamente la ordenación y protección de los ecosistemas marinos. La “rāhui” puede ayudar a la Polinesia Francesa, y a las comunidades isleñas de todo el mundo a proteger los ecosistemas oceánicos que las han sustentado durante siglos, y que a la larga pueden determinar su supervivencia.

Jérôme Petit es Director y Donatien Tanret es Funcionario, ambos en la campaña del Proyecto Pew-Bertarelli para el Legado del Océano en la Polinesia Francesa.