En su recién emitida “Comunicación sobre las posibilidades de pesca”, la Comisión Europea considera, por una parte, que muchos límites de pesca todavía exceden los umbrales establecidos por la reformada Política Pesquera Común (PPC) para permitir que las poblaciones se recuperen, y, por otra, manifiesta que los ministros de pesca parecen estar ralentizando sus progresos.
Se trata ésta de una declaración importante por parte de la Comisión que refleja su asistencia técnica propia además del análisis recientemente elaborado por The Pew Charitable Trusts. Incluso cuando la Comisión ha reiterado que el rango de sobrepesca se ha ido reduciendo en el transcurso de los últimos 10 a 15 años, esta comunicación pone de manifiesto que, en algunos casos, los responsables de la toma de decisiones son los que mueven los límites de pesca más allá de los objetivos establecidos.
Esta declaración anual proporciona una visión general del estado de las poblaciones en las aguas de la Unión Europea (EU) y esboza los planes de la Comisión para la gestión pesquera en 2017. Su publicación es un hito que se da cada verano, marcando el inicio del laborioso proceso de acordar los límites de captura del año siguiente y poniendo en marcha las negociaciones y los grupos de presión que preceden a estas decisiones.
La reformada PPC entró en vigor a principios de 2014. Su propósito es poner fin a la sobrepesca en el año 2015, siempre que sea posible y, a más tardar, en 2020 para todas las poblaciones de peces. Entonces, ¿cómo se podría cambiar la situación actual?
En primer lugar, la Comisión debe proponer unos límites de captura que cumplan los objetivos del PPC; con unas tasas de explotación que permitan que las poblaciones se recuperen y que proporcionen unos ingresos sostenibles a largo plazo para las flotas pesqueras de Europa. En su mayor parte, la declaración de la Comisión promete conseguirlo.
Una vez que la Comisión propone los límites de captura, empezando por el mar Báltico a finales de verano, los ministros de pesca se deben encargar de tomar las decisiones al respecto en los Consejos de octubre, noviembre y diciembre. Lamentablemente, sus antecedentes a la hora de establecer límites de captura sostenibles no son muy sólidos, pese a que son conscientes de que el tiempo necesario para lograr los avances requeridos se agota. Prolongar la sobrepesca solo pospone los beneficios de una mejor gestión para las personas y las empresas que dependen en estos recursos.
En este desgastado ciclo anual de toma de decisiones, existe un tercer órgano crucial, que desempeña un papel fundamental a la hora de hacer que todas las partes se hagan responsables de sus acciones: el Parlamento Europeo.
En virtud del Tratado de Lisboa, base constitucional de la UE, los diputados del Parlamento Europeo no juegan ningún papel en el establecimiento de los límites anuales de captura. No obstante, sí tienen una función que resulta vital a la hora de garantizar que todas las leyes de pesca cumplan los requisitos de la reformada PPC, que el Parlamento acordó conjuntamente con el Consejo en 2013. La PPC exige a la Comisión que informe anualmente a los diputados del Parlamento Europeo sobre los progresos en el establecimiento de límites de pesca sostenibles y sobre el estado de las poblaciones.
Un síntoma positivo es que los eurodiputados del Comité de Pesca del Parlamento están pidiendo de forma más insistente que la Comisión sea más clara con respecto a la situación de la pesca en la UE. Examinar más de cerca el progreso de la implementación de la PPC es algo esencial para que la reforma sea entendida en su totalidad y para que se implemente de tal manera que resulte efectiva para acabar con la sobrepesca en la UE.
Andrew Clayton dirige los esfuerzos de Pew para poner fin a la sobrepesca en el noroeste de Europa.