Esa ensalada no es lo que piensas
Los pepinos de mar son un manjar en los mercados Asiáticos.
Si le parece que un pepino de mar es un vegetal, piénsalo dos veces antes de buscar el plato de ensalada.
Aunque tienen la forma de un vegetal popular, estas criaturas en forma de gusano son animales que se encuentran a través de los océanos del mundo. Pueden crecer desde menos de una pulgada hasta casi 10 pies de largo. Aunque no tienen un cerebro, si tienen nervios que les guían. Además tienen un sistema de defensa muy particular. Si los asustas pueden expulsar los órganos internos por el ano. Sus enemigos no están dispuestos a embadurnarse con las tripas pegajosas y a veces tóxicas. Para el pepino no es una gran pérdida, pues algunos pueden regenerar sus órganos internos en una semana.
Los pepinos de mar son un manjar en los mercados Asiáticos y preciados para varios usos, desde afrodisiacos hasta para un remedio del dolor de las articulaciones. La demanda internacional ha ido aumentando y en muchos lugares alrededor del mundo (como el Mar Rojo, Samoa de E.U. y México) las poblaciones de los pepinos de mar se han desplomado por la sobrepesca. En el año 2014, el estado de la Florida limitó a los pescadores a un máximo de 200 por embarcación luego de que el auge de la demanda en Asia llevó a capturar cuatro veces más (60,000 pepinos durante el 2013) en comparación con los años anteriores.
Este pepino de mar expulsa sus órganos internos, una técnica defensiva usada para espantar a los depredadores, que se embadurnan con las tripas pegajosas y a veces tóxicas.
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida decidió tomar acción ya que determinaron que los sedentarios pepinos de mar, que desempeñan un papel primordial en el funcionamiento de los ecosistemas marinos, son vulnerables a la sobrepesca.
Los pepinos de mar se alimentan de una variedad de organismos pequeños tales como algas, bacterias, plancton, animales que habitan en el fondo y de materia orgánica en descomposición. Los pepinos reúnen el alimento utilizando entre ocho a 30 pies en forma de tubo que parecen tentáculos y están ubicados alrededor de su boca. El pepino de mar digiere y descompone estas partículas llevándolos a tamaños menores que a su vez devuelven nutrientes al mar. Por tanto, su comportamiento alimenticio recicla los elementos orgánicos claves para mantener a los ecosistemas tropicales saludables y ayuda a filtrar y oxigenar los sedimentos del fondo del mar. Se les puede considerar como las lombrices de tierra, pero en el mar.
Los oficiales del estado de Florida aprovecharon una oportunidad para prevenir un potencial impacto a los pepinos de mar, lo que podría haber tenido repercusiones perjudiciales para el ecosistema marino.
Este es un ejemplo de por qué la mejor manera de proteger los recursos oceánicos de los E.U. es actuar proactivamente y proceder con precaución cuando el esfuerzo de pesca comienza o se expande.
Un pepino de mar en el Santuario Marino de Flower Garden Banks en el Golfo de México.
Mientras el Congreso de los E.U. considera cambios a la ley principal que gobierna la pesca en las aguas oceánicas de los E.U., la ley de Conservación y Manejo de Pesquerías Magnuson-Stevens, debería considerar cómo el conocimiento cada vez mayor y la tecnología nos permiten manejar los recursos con un enfoque más amplio. La ley se acerca a su aniversario número 40 y podría beneficiarse de una actualización. Ya es tiempo de un nuevo enfoque en el manejo de pesquerías. Conozca más en http://www.pewtrusts.org/healthyoceans.