La altamar —las aguas que quedan más allá de la jurisdicción de cualquier país— cubre más de la mitad de la superficie de nuestro planeta. Esta región del océano se considera uno de los lugares con mayor biodiversidad de la Tierra, ya que alberga ecosistemas extraordinarios y brinda innumerables beneficios, tanto para la vida marina como para la humanidad.
Entonces, ¿cuál es el problema? Ahora mismo, solo está protegido el 1 % de estas aguas internacionales. Sin embargo, el recientemente adoptado tratado de altamar puede cambiar esta situación. Una vez ratificado e implementado, el acuerdo permitirá a los países crear y gestionar una red de zonas marinas protegidas en aguas internacionales, salvaguardando así la biodiversidad y abriendo el camino hacia un océano más sano.