En los últimos años, la inmigración se ha convertido en el principal impulsor del crecimiento de la población de Filadelfia, con implicancias demográficas y económicas en el largo plazo para la ciudad y la región.
En 2016, año del último censo en el que se obtuvieron los datos disponibles para este informe, en la ciudad había más de 232.000 residentes nacidos en el extranjero, un incremento del 69 % desde el año 2000. Estos inmigrantes representaban casi el 15 % de todos los residentes de la ciudad, el 19 % de los trabajadores y el 14 % de los habitantes en condiciones de pobreza.
Más de un cuarto de la totalidad de filadelfianos de los últimos años —una cifra que se calcula en 390.000 residentes— eran inmigrantes o estadounidenses nativos hijos de inmigrantes. Juntos, estos habitantes conforman una población con un potencial significativo para moldear la ciudad. Casi 76.000 niños menores de 18 años, o aproximadamente 1 de cada 4 niños de la ciudad, están comprendidos en esta franja de la población.
La medida en la que los inmigrantes han contribuido al renacimiento de la población de la ciudad es absolutamente notable. Desde el año 2000 hasta el año 2016, un período en el que la población de la ciudad creció por primera vez en medio siglo, la cantidad de residentes extranjeros sumó casi 95.000 habitantes, mientras que la cantidad de filadelfianos nativos disminuyó a 44.500 habitantes.
Este retrato estadístico de los inmigrantes de Filadelfia se compuso con el objetivo de aportar datos a un debate sobre su impacto en la ciudad. En el informe, se observan las características económicas y sociales de los inmigrantes, incluidos sus países de origen, sus ingresos, su nivel educativo y su situación laboral. También se analiza cómo estas características han cambiado en los últimos años, a la vez que se establecen comparaciones con la nación, los suburbios de Filadelfia y otras nueve ciudades de importancia: Baltimore, Boston, Denver, Mineápolis, Nueva York, Portland (Oregón), San José (California), Seattle y Washington.
El estudio se basa principalmente en datos censuales e incluye los resultados de una encuesta de opinión pública que llevó a cabo The Pew Charitable Trusts en 2016. En dicha encuesta, los inmigrantes se manifestaron sumamente optimistas en cuanto al futuro de la ciudad y más positivos que los filadelfianos nativos acerca de ciertos aspectos de la vida de la ciudad, como las escuelas públicas. Por su parte, la mayoría de los filadelfianos nativos se expresaban en términos positivos respecto de la inmigración, y casi dos tercios se describieron a sí mismos como “compasivos” o “muy compasivos” con los inmigrantes ilegales de la ciudad.
Estos son otros hallazgos clave sobre los inmigrantes de Filadelfia:
Juntos, los datos muestran el impacto demográfico que los inmigrantes tienen en Filadelfia. Son ampliamente responsables del crecimiento de la ciudad en cuanto a residentes y a trabajadores, y le han dado empuje a la cantidad de niños y de emprendedores. Sin embargo, al mismo tiempo, han pasado a formar parte de la gran cantidad de residentes pobres y de bajo nivel educativo que la ciudad ya tenía, además de la cantidad de personas con manejo limitado del inglés, lo que genera demanda en las escuelas y los servicios locales.
En la última década, los líderes del gobierno local y de organizaciones sin fines de lucro han estimulado la inmigración, ya que la consideraban una manera de incrementar la población, revitalizar los vecindarios y hacer crecer la economía. La medida exacta en que sus esfuerzos contribuyen a los cambios demográficos que han tenido lugar, sin embargo, aún no es clara. En este informe, se presentan solo los datos que relatan la historia de la inmigración en Filadelfia.