Muchos trabajadores en los Estados Unidos de América están preocupados pensando que no contarán con suficiente dinero para la jubilarse; teniendo en cuenta el envejecimiento de la población del país, la continua disminución de la disponibilidad de las pensiones tradicionales y la preocupación existente sobre el futuro que correrá el Seguro Social. La Encuesta de Confianza en la Jubilación de 2014 que lleva a cabo anualmente el Instituto de Investigación de Prestaciones de los Empleados (Employee Benefit Research Institute, EBRI) reveló que sólo un 22 % de los estadounidenses se sienten muy seguros de que contarán con dinero suficiente para una jubilación cómoda, mientras que el 36 % no se siente tan seguro y un 24 % no se siente para nada seguro.
Para responder a estas preocupaciones, los legisladores han hecho hincapié en la necesidad de ampliar el acceso a los planes conocidos como planes de pensiones de cotizaciones definidas ofrecidos por el empleador, como el plan 401(k)s. La capacidad de los empleados para poder contribuir en el plan directamente desde sus nóminas y el poder recurrir a opciones como la participación automática, hacen que el lugar de trabajo sea un lugar eficaz para fomentar el ahorro. Estos planes, que ofrecen los empleadores, son la opción a la que recurren hoy en día los estadounidenses para acumular la mayoría de sus fondos privados de jubilación. Sin embargo, su disponibilidad es muy desigual.
Hoy en día, tan solo alrededor de la mitad de los trabajadores participan en un plan de jubilación en el lugar de trabajo, según un análisis de datos compilados por la organización The Pew Charitable Trusts. En total, el 58 % de los trabajadores tienen acceso a algún plan, aunque sólo el 49 % participa en uno. Si interpretamos los números desde otra perspectiva vemos que hay más de 30 millones de trabajadores a tiempo completo, con contrato anual en el sector privado, de entre 18 a 64 años, que no tienen acceso a un plan de jubilación a través de su empleador.
Con el objetivo de ayudar a que haya más personas que ahorren para su futuro, los legisladores en el Congreso han presentado iniciativas de ahorro para la jubilación. Por su parte, el Presidente Barack Obama presentó en 2014 su programa “myRA” (My Retirement Account), o mi Cuenta de Jubilación en español, que tiene un objetivo similar. Desde el 4 de noviembre de 2015, las personas que no cuentan con un plan de jubilación pueden acogerse al programa myRA para ahorrar para la jubilación.
Los estados también empiezan a intervenir para aumentar los ahorros para la jubilación. Los legisladores de más de la mitad de los estados han presentado medidas para crear o estudiar planes de jubilación ofrecidos por el estado para trabajadores que no pueden optar por ese tipo de plan de jubilación en su ámbito laboral. En Illinois, por ejemplo, se creó el plan Plan de Ahorro Opción Segura (Secure Choice Savings Program), que para 2017 comenzará a inscribir a determinados trabajadores en una nueva deducción automática de nómina para cuentas de jubilación. El estado de Washington ha creado un mercado en el que las pequeñas empresas y los trabajadores autónomos pueden optar por contratar un plan de jubilación.
En un momento en el que los legisladores a nivel estatal y federal exploran nuevos programas para alentar a los trabajadores a que ahorren dinero para su jubilación, este informe analiza la situación de los planes de ahorro para la jubilación en los 50 estados y evalúa los desafíos a los que se enfrentan trabajadores y empleadores. Los datos muestran amplias diferencias entre los estados, tanto en el acceso, como en la participación en planes de jubilación ofrecidos por los empleadores. Las cifras ponen a relieve las diferencias en función del tamaño de la empresa, del sector laboral, así como también de los ingresos del trabajador, la edad, la educación, la raza y el origen étnico. Puede consultar información más detallada, que incluye un desglose estado por estado con visualización de datos interactivos, en la versión en línea del informe en http://www.pewtrusts.org/retirementaccess.
Éstas son algunas de las principales conclusiones: