Nuestro sistema de administración de pesquerías enfatiza la salud de poblaciones individuales de peces o surtidos. Este sistema de enfoque individualizado no toma plenamente en cuenta las interconexiones de vida marina, el ambiente siempre cambiante y el impacto de las actividades humanas, incluyendo la pesca comercial, recreativa y de subsistencia. Para atender los desafíos del cambio climático, la expansión de los usos que se le dan al océano y el desarrollo costero, la administración pesquera necesita un enfoque más amplio.
Un plan de ecosistema pesquero (FEP, por sus siglas en inglés) es un mapa para un sistema de administración comprensivo que incluye la ciencia más actual sobre las conexiones importantes entre depredadores, presas, hábitat y las actividades humanas. Un FEP puede ayudar a los consejos regionales de administración pesquera a evaluar un ecosistema para identificar cómo interactúan sus componentes, incluyendo el rol que tiene la pesca, determinar los indicadores cruciales de su ambiente y la salud económica en general, y a su vez establecer metas para proteger y mejorar sus funciones. Esta información puede mejorar el manejo de especies individuales al permitir a los administradores identificar los riesgos para poblaciones y pesquerías y tomar las acciones apropiadas para proteger la salud de los ecosistemas y las economías locales.
Algunos consejos regionales ya han empezado a utilizar los FEP para la transición de un acercamiento de manejo de una sola especie a uno más comprensivo. Tomar acciones enfocadas en este estilo de administración pesquera a nivel regional es crucial para confrontar los problemas de los océanos en el siglo XXI y proteger a los peces y la pesca para futuras generaciones.
Como parte de la reautorización de la Ley Magnuson-Stevens, el Congreso debe promover una administración más comprensiva al exigir a los consejos regionales que:
Los consejos no tendrán que empezar desde cero para crear un FEP. Ya existe información científica, herramientas y recursos para facilitar el desarrollo de estos planes y ayudar a los consejos en la transición a un alcance más comprensivo de administración de pesquerías.
Algunos consejos ya han empezado a desarrollar sus planes de ecosistemas pesqueros. Por ejemplo, en el 2013 el Consejo de Administración Pesquera del Pacífico (PFMC, por sus siglas en inglés) adoptó un FEP en gran parte de la Costa Oeste. Su primera acción de manejo de ecosistema se tomó a través de planes de administración existentes y estuvo dirigida a prohibir el desarrollo de nueva pesca de especies carnada, como el pez lanza de arena y el saurio, hasta que se evaluara su efecto en la cadena alimenticia.1 El PFMC creó un FEP para las Islas Aleutianas y quiere desarrollar uno para el Mar de Bering con el fin de preservar la salud tanto del ecosistema como de las comunidades que dependen de él.2
Hay mucho que ganar al comprometerse a desarrollar un FEP. Acordar y comunicar de manera más amplia las metas y objetivos del manejo del ecosistema puede añadir valor al proceso de toma de decisiones públicas de un consejo. Monitorear los indicadores de un ecosistema puede ayudar a que un consejo prevea de mejor manera las tendencias e identifique necesidades de investigación y datos futuros requeridos. Un FEP también puede proporcionar un marco de referencia transparente para analizar y entender las compensaciones ecológicas, sociales y económicas de potenciales acciones administrativas, mejorar la efectividad administrativa y reducir la incertidumbre para los negocios y comunidades que dependen del ecosistema para su sustento.
Este resumen fue actualizado el 17 de junio de 2015 para reflejar refinamientos en el mensaje.