Pew le está pidiendo a la CICAA que establezca límites de captura de atún rojo precautorios y que se basen en la ciencia.
Pew le está pidiendo a la CICAA que establezca límites de captura de atún rojo precautorios y que se basen en la ciencia.
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) puede lograr la conservación y la ordenación efectivas de las especies objetivo y no objetivo que se encuentran bajo su jurisdicción si basa sus decisiones en datos científicos sólidos y regidos por un enfoque precautorio que reconozcan el impacto que tiene la pesca sobre los ecosistemas.
Es un hecho alentador para Pew Charitable Trusts que la Comisión haya avanzado durante los últimos años hacia una ordenación más sostenible de los túnidos y los tiburones y que haya mejorado el nivel de cumplimiento de las medidas de ordenación existentes. Pero hay que tomar más medidas para restablecer y garantizar el buen estado de salud de las poblaciones de estas especies en todo el Océano Atlántico.
En la 19ª Reunión extraordinaria de la Comisión, los miembros de ICCAT tienen la oportunidad de progresar en sus objetivos de incrementar la eficacia y alcanzar las metas de la organización. Para eso, deberán observar los dictámenes científicos precautorios a la hora de establecer los límites de captura. Además, deberán abordar plenamente los problemas de la captura no sostenible de tiburones y del impacto de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU) sobre el ecosistema marino.
Este año, el Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (SCRS) de ICCAT llevó a cabo evaluaciones de stock actualizadas para las poblaciones de atún rojo del Atlántico este y oeste.1 Los resultados indicaron que los regímenes de ordenación actuales están permitiendo que ambas poblaciones crezcan. Sin embargo, el SCRS concluyó que los resultados de las evaluaciones llevan asociado un nivel problemático de incertidumbre científica y, como tal, la magnitud del crecimiento de ambas poblaciones es altamente incierta. El dictamen de ordenación del SCRS respalda firmemente la idea de mantener en los niveles actuales los límites de captura para ambas poblaciones durante el año 2016, fecha en la que el Comité tiene previsto revisar en profundidad la evaluación de stock para el atún rojo, lo que reducirá la incertidumbre y proporcionará unos fundamentos más sólidos para las decisiones de ordenación.
En el Atlántico oeste, ICCAT lleva ya 15 años trabajando dentro del marco de su plan de recuperación de 20 años, y se estima que la población todavía está a un nivel del 55 por ciento en relación con los niveles históricos de 1970, cuando ya se encontraba en situación de agotamiento tras dos décadas de sobrepesca industrial. El SCRS también advierte que la estimación puede verse inflada artificialmente por varios factores, entre los que figura la migración de un mayor número de atunes rojos de aguas del este hacia aguas del oeste a medida que la población del este se va recuperando. Además, los cambios en los reglamentos de ordenación y los patrones de pesca en el Golfo de San Lorenzo han menoscabado la fiabilidad de este índice de abundancia, lo que ha llevado al SCRS a preguntarse si el incremento de la abundancia estimado para esta región es “biológicamente plausible”.
Por lo tanto, el Comité afirma específicamente que mantener una cuota de 1.750 toneladas métricas permitiría que la población continuara creciendo y podría ayudar a los científicos a resolver importantes incertidumbres sobre la productividad de la población. El SCRS afirma que una cuota de menos de 2.250 toneladas métricas permitiría (con una probabilidad del 50%) que el tamaño de la población se sitúe en o por encima de los niveles actuales desde ahora hasta 2019. La otra cara de la moneda es que una cuota de menos de 2.250 toneladas métricas también tiene un 50% de probabilidades de llevar a una reducción de la población y al potencial fracaso del plan de recuperación.
El atún rojo del Atlántico este y del mar Mediterráneo está experimentando un crecimiento significativo en sus índices de abundancia, y la evaluación reciente indica que la población está en vías de recuperación. En 2010, los gestores pesqueros de ICCAT redujeron drásticamente la cuota para la población del Atlántico oriental como respuesta a la preocupación pública generalizada por los niveles mínimos históricos en los que se encontraba la población, un declive principalmente atribuible a la fijación permanente de las cuotas por encima de las recomendaciones científicas y a altos niveles de pesca ilegal.
Si bien los resultados de la última evaluación para la población oriental son un indicio prometedor de que las cuotas basadas en los dictámenes científicos y el período subsecuente de estabilidad en las cuotas están funcionando, las grandes incertidumbres relacionadas con la información utilizada para la evaluación y con el modelo en sí han llevado a los científicos a lanzar un mensaje de advertencia sobre el hecho de que la magnitud del crecimiento reciente sigue siendo muy incierta. El SCRS indica que “mantener el total admisible de capturas (TAC) actual o incrementar ligera y gradualmente los TAC recientes, en el marco del esquema de ordenación actual, no debería menoscabar el éxito del plan de recuperación”. Al mismo tiempo, el SCRS explica que “no se pudo llegar a un acuerdo sobre el límite superior para dicho incremento que no ponga en peligro la recuperación del stock” y “los científicos del SCRS no pudieron llegar a un consenso sobre el número de etapas para completar el plan de recuperación ni sobre las estrategias de ordenación”. Es importante saber que el dictamen del SCRS no toma en consideración la pesca ilegal que tiene lugar actualmente en el Mediterráneo ni el impacto que dicha pesca IUU podría tener en la recuperación de la población oriental.
En 2013, la Comisión mostró su apoyo a la recuperación del atún rojo atlántico manteniendo las cuotas en los niveles existentes, en sintonía con los dictámenes científicos. Como el enfoque de ordenación actual parece estar funcionando, y habida cuenta tanto de las incertidumbres en relación con los resultados de ambas evaluaciones como de la pesca ilegal que se lleva a cabo en la parte oriental, la Comisión debería continuar manteniendo las cuotas en los niveles actuales para las poblaciones de oeste y del este, en sintonía con las recomendaciones científicas.
Todo incremento reciente en la población de atún rojo oriental se pondrá en peligro si los gestores pesqueros no consiguen instaurar controles efectivos para acabar con la pesca ilegal y garantizar que las capturas reales se mantengan dentro o por debajo de los límites recomendados por la ciencia. Aunque no se conozca de forma precisa la magnitud de la pesca ilegal, hay pruebas de que existe un mercado continuo de atún rojo del Este capturado ilegalmente. De acuerdo con un análisis de informes presentados en los medios de comunicación, durante el último año se informó sobre 78 incautaciones distintas en Italia y España, que corresponden a un total de 175 toneladas métricas de atún rojo capturado ilegalmente.2 Debido a la naturaleza de la pesca ilegal, que se lleva a cabo a la sombra de los mercados legítimos y con demasiada frecuencia escapa a los actuales esfuerzos en materia de supervisión y cumplimiento de la normativa, estos informes probablemente recopilen solamente una fracción de todas las actividades ilícitas que se producen en la pesquería de atún rojo atlántico.
Durante los últimos cinco años, la Comisión ha trabajado en el desarrollo del sistema eBCD con el fin de reemplazar los desfasados formularios en papel, ya que el viejo sistema “ha tenido diversos fallos “ que han limitado su capacidad de detener la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU).3 El sistema electrónico aseguraría la presentación de datos en tiempo real y reduciría las posibilidades de falsificación y fraude. Sin embargo, ya ha habido múltiples retrasos en el desarrollo del sistema eBCD y, a medida que se acerca la última fecha límite de implementación, ICCAT está ahora debatiendo si el sistema eBCD hará un seguimiento de todos los puntos de comercialización, especialmente entre los Estados miembros de la Unión Europea. Dado que la Unión Europea posee el 59 por ciento de la cuota del Este y supervisa una parte significativa del comercio del atún rojo atlántico, cualquier medida que minimice el seguimiento electrónico en esta región y permita seguir utilizando el ineficaz sistema en papel reduciría la eficacia del sistema eBCD y minaría potencialmente la recuperación de la población de atún rojo del Este.
La Comisión debería asegurar para la fecha límite de marzo de 2015 la completa implementación de un sistema eBCD robusto que debe incluir el comercio dentro de la Unión Europea. Además, ICCAT debería mantener las cuotas, sin aumentos para el atún rojo del Este, hasta que el sistema eBCD esté en estado totalmente operativo y se reduzca la posibilidad de que los límites de captura establecidos sobre la base de los dictámenes científicos se excedan como resultado de las capturas ilegales no documentadas.
Pew insta a la Comisión a:
Las pesquerías comerciales capturan y matan cada año unos 100 millones de tiburones, una cantidad insostenible.4 Independientemente de si esta captura es involuntaria, indeseada, o intensamente buscada, las consecuencias finales para los ecosistemas del océano son graves y requieren una acción inmediata.
Hasta que no se hayan instaurado las medidas necesarias para garantizar que las capturas dirigidas e incidentales de tiburones sean sostenibles, la captura mediante artes de pesca debería evitarse y los tiburones deberían ser devueltos al mar vivos siempre que sea posible. Deberían prohibirse los artes de pesca que incrementan la captura de tiburones, como los reinales de acero (también conocidos como “líderes de alambre”) y las líneas de tiburón. Asimismo, debería llevarse a cabo una investigación adicional para determinar cuál es la mejor manera de evitar dichas capturas.
Se prohibirá la retención del marrajo sardinero (arriba) conforme a una recomendación que realizó Pew.
Si los miembros de ICCAT siguen practicando la captura dirigida de tiburones o reteniendo los ejemplares capturados de forma incidental, deberán instaurarse medidas de ordenación que apliquen el enfoque precautorio. Eso permitiría garantizar que todas las capturas de tiburones en la zona del Convenio son sostenibles y que las pesquerías de ICCAT no contribuyen a la sobrepesca global de tiburones.
Este año es urgentemente necesario actuar en relación con los tiburones. Como asunto prioritario, la Comisión debe adoptar medidas contundentes para proteger al marrajo sardinero, al marrajo dientuso y a la tintorera.
El marrajo sardinero o cailón (Lamna nasus) presenta un mal estado de conservación en la zona del Convenio y es vulnerable a las pesquerías gestionadas por ICCAT.5 La Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica el marrajo sardinero como “en Peligro Crítico” en el Atlántico noreste y el Mediterráneo, “en Peligro” en el Atlántico noroeste y “Vulnerable” mundialmente. En marzo de 2013, el marrajo sardinero se incluyó en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
La “Evaluación de riesgo ecológico ampliada para los tiburones pelágicos capturados en las pesquerías de palangre pelágico del Atlántico”, llevada a cabo por varios miembros del Grupo de especies de tiburones de ICCAT, reveló que el marrajo dientuso (Isurus oxyrinchus) es uno de los tiburones más vulnerables a las pesquerías de ICCAT por su baja productividad y su alta probabilidad de ser capturado.6 Como enfoque precautorio, el SCRS recomendó en 2012 que no se incrementara la mortalidad por pesca del marrajo dientuso hasta que no se dispusiera de resultados de evaluación de stock más fiables tanto para el stock del Norte como para el stock del Sur, pero la Comisión todavía no ha aplicado medidas. El Comité reiteró la necesidad de este límite de mortalidad en su nuevo informe.7
La tintorera o tiburón azul (Prionace glauca) es una de las especies más susceptibles a la captura de las pesquerías8 de ICCAT y es objeto de capturas tanto dirigidas como incidentales en la zona del Convenio. Esto ha conllevado un aumento significativo de la mortalidad desde la última evaluación completa en 2008, pasando de unas 54.000 toneladas métricas a 62.000 toneladas métricas en 2012.9 Sin embargo, no se han introducido medidas de ordenación para garantizar un nivel de capturas sostenible.
Pew insta a la Comisión a:
ICCAT ha dado pasos importantes para mejorar el cumplimiento de sus recomendaciones para combatir la pesca ilegal. Sin embargo, estas prácticas ilegales continúan. Para gestionar sus recursos de forma efectiva, ICCAT debe exigir una transparencia absoluta por parte de todos sus miembros, así como responsabilidad y rendición de cuentas respecto de todos los compromisos contraídos. ICCAT puede progresar en este aspecto mejorando los requisitos de su Sistema de Seguimiento de Buques (VMS), armonizando sus registros de buques, mejorando la lista de buques IUU y prohibiendo las operaciones de transbordo en el mar.
El sistema VMS es la herramienta más apropiada y comúnmente utilizada para hacer un seguimiento de los buques pesqueros autorizados y determinar si cumplen con los requisitos (por ejemplo, si cuentan con las correspondientes autorizaciones de pesca) y si están pescando en áreas y en temporadas permitidas. Pero el sistema de ICCAT tiene lagunas importantes, no cubre toda la actividad pesquera que se realiza en la zona del Convenio y los datos VMS no se utilizan eficazmente con fines científicos y de cumplimiento. ICCAT se beneficiaría de ampliar los requisitos del VMS para alinearlos más a los procedimientos que ya existen para el atún rojo del Atlántico este y del Mediterráneo10 y, tal como ha recomendado el SCRS en 2014, la Comisión debería incrementar la frecuencia de consulta de los datos del VMS a una hora o menos.11
El año pasado realizó importantes avances en términos de mejora de la identificación de los buques pesqueros al exigir la utilización de números de la Organización Marítima Internacional (OMI) para los grandes buques. La Secretaría también siguió mejorando la calidad del Registro de buques existente. Este registro podría ser más efectivo si los requisitos de datos para los buques se armonizaran en todos los registros de buques de ICCAT y se obligara a utilizar números OMI a todos los buques cubiertos por las recomendaciones sobre transbordo,12 sobre buques pesqueros de patudo y rabil,13 y sobre buques fletados.14 Asimismo, debería exigirse a los miembros de ICCAT que añadan al registro la información sobre cualquier medida de cumplimiento aplicada contra un buque tan pronto como dicha información esté disponible.
Incluir los buques infractores en la lista de buques IUU de ICCAT es un paso esencial para desalentar las prácticas inadmisibles en la zona del Convenio. No obstante, la eficacia de la lista se reduce porque, de acuerdo con las reglas actuales, los buques IUU solo pueden añadirse a la lista una vez al año. Eso permite que algunos buques IUU sigan faenando sin obstáculos hasta que la Comisión finalmente toma medidas en su reunión anual. Por el contrario, ICCAT estableció procedimientos que permiten retirar los buques de la lista durante el período entre sesiones de las reuniones de la organización. Por eso, deberían establecerse procedimientos que permitan incluir buques IUU en la lista también durante el período intersesiones. Además, ICCAT debe tomar las medidas necesarias para garantizar que la lista de buques IUU se actualice siempre que un buque cambie de nombre o pabellón o modifique cualquier otra característica que lo identifique.
Finalmente, el transbordo en el mar sigue ofreciendo oportunidades de evitar una notificación adecuada de las capturas y de “blanquear” pescado capturado ilegalmente. ICCAT debería prohibir todas las formas de transbordo en el mar hasta que pueda comprobarse que dichas operaciones no prestan asistencia a la pesca IUU. Esto requerirá un sistema de seguimiento robusto y que garantice una total transparencia.
La tripulación de una embarcación de pesca ilegal pintó un nombre nuevo en el casco para evadir a las autoridades. Pew les pide a los miembros de la CICAA que aborden el impacto en el ecosistema que provoca este tipo de acciones ilegales.
Pew insta a la Comisión a:
La Recomendación 11-15 de ICCAT de 2011 establecía un sistema mediante el cual los países que no comuniquen los datos de capturas para una especie determinada, incluyendo especies de tiburones, tendrán prohibido retener dichas especies hasta que la Secretaría de ICCAT reciba dichos datos. Esta recomendación se aprobó hace casi tres años pero aún debe implementarse por completo.
Pew insta a la Comisión a:
Durante el proceso de enmienda y actualización del texto de Convenio, los miembros de ICCAT deben ampliar la lista de especies explícitamente cubiertas por dicho Convenio y garantizar que el nuevo texto respete por completo el enfoque precautorio y la perspectiva ecosistémica en la ordenación de las pesquerías.
Como asunto prioritario, el texto de Convenio ICCAT tiene que enmendarse para convertir a todos los tiburones listados en el Artículo 64 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar (Anexo 1) en especies oficialmente gestionadas por ICCAT. Esto permitiría la ordenación apropiada de las especies de tiburones capturadas con todo tipo de artes de pesca en la zona del Convenio, ya sea se forma incidental o dirigida.
Para modernizar y reforzar realmente el Convenio ICCAT, las modificaciones deben incluir los principios de una ordenación basada en una perspectiva ecosistémica y la adopción de un enfoque precautorio tal como se resume en el Acuerdo de las Naciones Unidas sobre poblaciones de peces (ANUPP) y el Código de conducta para la pesca responsable de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La ordenación pesquera basada en los ecosistemas es el enfoque integral y basado en fundamentos científicos que tiene en cuenta componentes clave de los ecosistemas, y no sólo las especies objetivo en cuestión. Este tipo de enfoque considera también el impacto sobre las especies no objetivo, los hábitats y el ecosistema en sentido más amplio. El enfoque precautorio persigue una ordenación prudente frente a la incertidumbre, derivada por ejemplo la información limitada sobre el estado de las poblaciones, para evitar daños irreversibles en los ecosistemas y las poblaciones objetivo.
Pew insta a la Comisión a enmendar el texto del Convenio para que incluya:
1 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, Informe del Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (2014), http://www.iccat.es/Documents/Meetings/Docs/2014-SCRS-REP_SPA.pdf.
2 Basado en un análisis de informes de los medios de comunicación desde enero de 2013 a mayo de 2014 por parte de Pew Charitable Trusts, en cooperación con MedReAct.org.
3 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, “Recomendación de ICCAT sobre un Programa electrónico de documentación de capturas de atún rojo (eBCD)” (París, 19-27 nov. 2010), ICCAT Doc. Nº. 10-11, 1-5, http://www.iccat.int/Documents/Recs/compendiopdf-s/2010-11-s.pdf.
4 Boris Worm et al., “Capturas globales, tasas de explotación y opciones de recuperación para tiburones”, Marine Policy 40 (2013): 194–204, http:// dx.doi.org/10.1016/j.marpol.2012.12.034.
5 E. Cortés et al., “Evaluación de extendida de riesgo ecológico de tiburones pelágicos capturados en las pesquerías de palangre pelágico del Atlántico” Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (2012), SCRS/2012/167. http://www.iccat.int/Documents/Meetings/SCRS2012/2012_SCRS_REP_SP.pdf
6 Ibid.
7 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, Informe del Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (2014).
8 E. Cortés et al., “Evaluación extendida de riesgo ecológico”
9 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, Informe del Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (SCRS) (2014).
10 Entre otros requisitos de datos VMS para el atún rojo del Atlántico este y del Mediterráneo: Es obligatorio el seguimiento de buques de más de 15 metros de eslora. Los datos VMS deben transmitirse a la Secretaría de ICCAT y ponerse a disposición de las Partes contratantes o Partes no contratantes colaboradoras, Entidades o Entidades pesqueras con presencia activa de inspección, así como al SCRS, incluso con un retraso de tres años para este último. Véanse las Recomendaciones 13-07 y 07-08.
11 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, Informe del Comité Permanente de Investigación y Estadísticas, 317.
12 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, “Recomendación de ICCAT sobre un programa para el transbordo” (Agadir, 12-19 nov. 2012), ICCAT Doc. Nº12-06, 1-9, http://www.iccat.int/Documents/Recs/compendiopdf-s/2012-06-s.pdf.
13 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, “Recomendación de ICCAT para un Programa plurianual de conservación y ordenación para el patudo y el rabil” (Estambul, 11-19 de nov. 2011), ICCAT Doc. Nº 11-01, 1-10, http://www.iccat.int/Documents/Recs/compendiopdf-s/2011-01-s.pdf.
14 Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, “Recomendación de ICCAT sobre fletamento de barcos de pesca” (Bilbao, 28 oct. - 4 nov. 2002), ICCAT Doc. Nº 02-21, 1-2, http://www.iccat.es/Documents/Recs/compendiopdf-e/2002-21-e.pdf.
15 Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar del 10 de Diciembre 1982, Especies altamente migratorias, Parte V, Artículo 64, Anexo I, http://www.un.org/depts/los/convention_agreements/texts/unclos/convemar_es.pdf.