Esta hoja informativa se actualizó el 17 de julio de 2020 y se puede encontrar aquí.
El Archipiélago de Revillagigedo se encuentra en la costa del Pacífico de México, unos 800 kilómetros (500 millas) al oeste de la ciudad de Manzanillo y 400 kilómetros (250 millas) al sur del Cabo San Lucas. Gracias a su rico paisaje ecológico y geológico, esta cadena de islas volcánicas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2016.1
Las cuatro islas deshabitadas (Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida) son los picos de los volcanes que se crearon hace más de 3,5 millones de años. Integran una formación más extensa de montes submarinos o montañas submarinas que contribuyen a la creación de surgencias de nutrientes, provenientes de aguas profundas, que sustentan una gran variedad de vida marina.
Para proteger este ecosistema excepcional, el 24 de noviembre de 2017, el presidente de México Enrique Peña Nieto designó el Parque Nacional Archipiélago de Revillagigedo. Con 148.087 kilómetros cuadrados (57.177 millas cuadradas), el parque constituye la reserva marina íntegramente protegida más grande de México, libre de pesca u otras actividades extractivas.
Revillagigedo alberga un ecosistema diverso que sustenta una abundante vida marina. Estas aguas son un punto de referencia crítico para muchas especies migratorias grandes, ya que ayuda a conectar las distintas regiones del Océano Pacífico. Estas son algunas de sus características más importantes:
México ha dado un paso muy importante al crear la reserva marina íntegramente protegida más grande del país. Esta acción permitirá al país contribuir con los esfuerzos realizados a nivel global para proteger el 30 % de los océanos del planeta, el objetivo establecido en 2016 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En la actualidad, solo un poco más del 2 % está altamente protegido.
La creación de la reserva marina de Revillagigedo resguarda la biodiversidad, promueve la productividad de las pesquerías y el ecoturismo, y sustenta la infinidad de beneficios vitales que los océanos saludables brindan a las especies que viven en agua o en tierra.