© Philippe Bourseiller / Getty Images
Esta ficha técnica se revisó el mayo de 2019 con el objetivo de que incluya el estado actual de las propuestas de AMP del océano Austral.
El Océano Austral (el que rodea la Antártida), es uno de los ecosistemas marinos menos alterados en la Tierra. Comprende el 15 % del océano del mundo, y es hogar de cientos de especies que no se encuentran en ningún otro lugar: desde estrellas de mar de brillante colorido y gusanos bioluminiscentes hasta pulpos de color pastel. También es hogar de millones de pingüinos que dependen de grandes cardúmenes de kril, un pequeño crustáceo con apariencia de camarón, al igual que de otras especies forrajeras que forman la base de una delicada red trófica. Los científicos creen que este ecosistema está cambiando a causa del impacto del cambio climático y de la temperatura que está aumentando de manera más rápida que en cualquier otro lugar de la Tierra.
Estas aguas también son esenciales para la salud del planeta, pues producen surgencias y corrientes que transportan importantes nutrientes a los mares alrededor del mundo.
Para proteger esta espectacular región, The Pew Charitable Trusts y sus socios están trabajando con la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) y los gobiernos miembros para establecer una red de áreas marinas protegidas (AMPs) a gran escala alrededor de la Antártida.
La CCRVMA es un organismo internacional conformado por 24 países y la Unión Europea, establecido en 1982 con la misión principal de proteger la diversidad de la vida marina del Océano Austral. Mientras que la conservación es su prioridad, la CCRVMA permite la pesca limitada en algunas áreas conforme a su enfoque de manejo basado en el ecosistema. Las actividades de pesca principales en estas aguas están dirigidas hacia la merluza negra y el kril antártico.
Algunos de los efectos más pronunciados del cambio climático sobre la Tierra, como el calentamiento y la acidificación de los mares3, y cambios en la concentración y duración del hielo marino4 se observan en la Antártida. Hay estudios que demuestran que las AMPs pueden ayudar a crear la resiliencia de los ecosistemas ante dichos cambios al eliminar efectos desencadenantes de estrés, tales como la pesca.5
Una red de AMPs no solo protegería la conectividad entre los ecosistemas únicos del Océano Austral, permitiendo que la vida marina migre de un área protegida a otra para reproducirse y alimentarse, sino que también contribuiría de manera significativa a alcanzar las metas globales de protección de los océanos.
Über 1,5 Millionen Adélie-, Esels- und Zügelpinguinpaare sind auf der Antarktischen Halbinsel zu Hause.10
Estas aguas son un santuario de maravillas marinas, son hogar para poblaciones de albatros, pingüinos, merluza negra, calamares, linternillas y hasta pulpos, tiburones y nueve especies de peces que no se encuentran en ningún otro lugar.11
Tanto aves marinas como mamíferos habitan esta región, incluidas las ballenas minke, jorobadas, azules y rorcuales comunes,12 al igual que focas cangrejeras y de Weddell, y elefantes marinos.13
La mayoría de la Isla Bouvet, la más aislada del mundo,14 está cubierta por glaciares con un lecho marino muy rico, que incluye esponjas, moluscos, crustáceos y gusanos.15
© Steve Rupp/National Science Foundation
Los remolinos que se generan entre los dos frentes marinos de la corriente Circumpolar Antártica impulsan el florecimiento anual de fitoplancton,16 lo cual atrae a peces y calamares que, a su vez, son el alimento de poblaciones locales de aves marinas y mamíferos, incluyendo poblaciones reproductoras de pingüinos de relevancia internacional; petreles gigantes del norte y del sur; petreles de mentón blanco; los albatros ahumado y tiznado; y los amenazados albatros de cabeza gris y errante.17
© Liam Quinn
Entre la Convergencia Antártica y la corriente Circumpolar Antártica, se extiende la Zona de producción Kerguelen. Esta es una región de aguas abiertas, muy productiva, con un hábitat escarpado en aguas profundas que da sustento a ballenas y aves marinas que migran a través de esta región, al igual que a inmensas poblaciones de predadores terrestres, incluidos pingüinos rey en fase reproductiva,18 lobos marinos antárticos y elefantes marinos.19
La merluza negra, el pez predador tope en la Antártida Oriental, produce su propia proteína anticongelante para prevenir la cristalización de su sangre20 y puede crecer hasta alcanzar casi 2 metros de longitud. Recientemente, científicos descubrieron que en la Antártida Oriental existe aproximadamente el doble de la cantidad de pingüinos Adeila que se creía existían en esta zona.21
Esta región alberga una biodiversidad extraordinaria, que incluye más de 150 especies de estrellas de mar y erizos, de las cuales 40 especies no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra22; ballenas rorcuales; focas Weddell y focas leopardo; pingüinos Adelia y emperador; y una población genéticamente distinta de orca, denominada ecotipo-C, la cual se ha adaptado para alimentarse de la merluza austral.23
Estos mares tienen una capa de hielo marino considerable, lo cual hace que haya áreas extensas que resultan Inaccesibles para los investigadores y de limitado acceso a pescadores. En un relevamiento reciente de la comunidad del lecho marino se encontró que el 96 por ciento de los isópodos de la región, un tipo de crustáceo, eran especies nuevas para la ciencia.24
La aplicación exitosa de una red de AMPs en el Océano Austral sería un buen ejemplo de cooperación global ante los crecientes desafíos ambientales.
En 2016, la reunión anual de la CCRVMA demostró un ejemplo de dicha cooperación: la designación por consenso del AMP más grande del mundo, en el Mar de Ross. El área de 2,06 millones de kilómetros cuadrados (casi 800.000 millas cuadradas)25 incluye 1,55 millones de kilómetros cuadrados de mar abierto y se extiende hasta la línea de costa debajo de la plataforma de hielo de Ross. El AMP, de un tamaño más de tres veces mayor que el de Francia, entró en vigor en diciembre de 2017.
Con la creación del AMP de la región del Mar de Ross, la CCRVMA ha dado el primer paso necesario para crear una red de AMPs a gran escala. Los siguientes pasos para alcanzar esta meta deben incluir la designación de las AMPs propuestas para el Mar de Weddell, para la Antártida Oriental y para la Península Antártica (Dominio 1). También se deben realizar esfuerzos para proteger el Dominio 9.