En conjunto, las siete especies de atún más importantes desde el punto de vista comercial se encuentran entre los peces de mayor valor económico del planeta. A nivel global, el atún capturado comercialmente y los productos derivados tienen un valor de 10 a 12 mil millones de dólares al año para el pescador que busca estas especies, y más de 42 mil millones de dólares por año en el punto de venta final. Estos totales moderados no dan cuenta de los valores no comerciales del atún, incluidos los asociados a la pesca deportiva, otras formas de turismo y los beneficios que los atunes vivos ofrecen al ecosistema.
En el norte del océano Atlántico y en el mar Mediterráneo, los pescadores han buscado atunes durante miles de años. En décadas recientes, algunos de esos esfuerzos se han convertido en grandes pesquerías industriales que operan en todo el Atlántico, explotando todas las especies de atún, con una variedad de equipos. En 2014, los integrantes de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) informaron de la pesca total de más de 460 000 toneladas métricas para las especies comerciales principales. Esta captura de atún tuvo un valor de más de 1100 millones de dólares para los pescadores de la región y más de 4500 millones de dólares en el punto de venta final. Estos datos son parte de un análisis más amplio realizado para The Pew Charitable Trusts sobre el valor de la totalidad de la pesca de atún del mundo.1
Las pesquerías comerciales de atunes se encuentran entre las pesquerías más valiosas del Atlántico y el Mediterráneo y abastecen a grandes industrias del Norte y Oeste de África, Europa y América. Los buques pesqueros que son propiedad de compañías internacionales con base en la Unión Europea dan cuenta de gran parte de la captura de atún en el Atlántico, con considerables cantidades que se obtienen también en las flotas regionales de Ghana, Brasil y otras regiones. Muchas de estas operaciones usan redes de cerco o cañas y líneas para capturar atún barrilete, de aleta amarilla juvenil o patudo juvenil. Las naciones asiáticas que pescan en aguas lejanas (incluidos Japón, Taiwán, provincia de China) utilizan palangres para el patudo adulto, el aleta amarilla y el atún rojo del Atlántico.
A nivel global, el atún barrilete y el de aleta amarilla tienen el valor final más alto de las especies de atún que se incluyen en le Área de la Convención ICCAT, debido a los grandes volúmenes de atún barrilete y a los volúmenes moderadamente grandes de atún de aleta amarilla que se pescan cada año. (Véase la Figura 1). El atún capturado con palangre (patudo, atún rojo del Atlántico, de aleta amarilla) tiene un precio mucho mayor por peso que el atún capturado con redes de cerco (barrilete, de aleta amarilla). De hecho, como resultado de los altos precios que se pagan a los pescadores que usan palengre, el patudo es el atún de muelle de mayor valor del Atlántico, seguido de cerca por el de aleta amarilla y el barrilete.
El atún rojo del Atlántico es con mucha diferencia el atún de mayor precio por peso que se captura en ese océano, dada la gran demanda en el mercado del sashimi en Japón y otros puntos de venta de alta calidad. El valor del atún patudo adulto por pez o por tonelada métrica está aumentando, reflejando la creciente demanda de estas especies en el mercado del sashimi.
Con tanto dinero en juego, en la región y como parte de la economía global del atún, es vital que los integrantes de la ICCAT tomen las medidas necesarias para proteger la sostenibilidad a largo plazo de esas pesquerías. Deben evitar tomar decisiones en función del beneficio económico a largo plazo solamente. Los gestores de la ICCAT tienen una obligación legal de gestionar de manera sostenible las pesquerías de atún del Atlántico y con la importante función que cumplen los atunes en los ecosistemas marinos del Atlántico, tienen la responsabilidad ética de conservar esas poblaciones.
Para preservar el valor económico y ecológico de los atunes del Atlántico, mientras se gestionan las pesquerías de atún de manera sostenible, la ICCAT debe centrarse en:
Con estas acciones, los gestores de estas pesquerías de atún pueden trabajar para quitar las políticas a corto plazo de la toma de decisiones. Al hacerlo, se asegurarán un gran rendimiento financiero para los pescadores de esas pesquerías, al tiempo que asegurarán la salud de los ecosistemas marinos.