Esta mapa se actualizó el 7 de julio de 2020 y se puede encontrar aquí.
El océano desempeña un papel fundamental para sostener la vida en la tierra. Cubre aproximadamente el 75 % de la superficie del planeta, y alberga a casi un cuarto de las especies conocidas del mundo, además de muchas otras por descubrir. Estas aguas sostienen a miles de millones de personas y a una infinidad de especies silvestres.
Pero, hoy en día, el océano enfrenta amenazas tales como la pesca industrial, la contaminación por residuos plásticos, el cambio climático, la sobrepesca y la pesca ilegal. A nivel global, cerca del 90 % de las poblaciones de peces se encuentra en su máximo nivel de aprovechamiento sustentable, o por encima de este, mientras que aproximadamente 1 de cada 5 peces se captura de forma ilegal. En el Océano Pacífico, las poblaciones de atún patudo se han visto diezmadas. A fin de proteger la biodiversidad marina de estas aguas y continuar ofreciéndoles sustento a quienes dependen de ellas, es necesario revertir estas tendencias.
Todavía hay algunos entornos marinos saludables. Estos ambientes se nutren de una gran diversidad de vida marina que justifica los esfuerzos de conservación. El establecimiento de reservas marinas de gran escala y altamente protegidas preservaría estos sitios y garantizaría su protección a largo plazo.
Nueva Caledonia, un territorio francés en el Pacífico Sur, es uno de estos sitios que aún permanecen intactos. Las aguas circundantes son conocidas por su belleza natural, su gran biodiversidad y sus procesos ecológicos únicos. En ellas, se observa una vida marina saludable con muchas especies de peces y corales, uno de los sistemas de arrecifes más vastos del mundo y una de las lagunas más grandes del planeta. Estas aguas albergan ecosistemas vírgenes y poblaciones significativas de grandes predadores. Además, constituyen el hábitat de muchas especies icónicas y amenazadas.
En abril de 2014, el Gobierno de Nueva Caledonia anunció su intención de crear un área de manejo en su zona marina, con el nombre de Parque Natural del Mar del Coral, y que abarcaría la totalidad de la zona económica exclusiva (ZEE) de ese territorio. La designación de un área altamente protegida dentro del parque de casi 1,3 millones de kilómetros cuadrados (501 930 millas cuadradas) brindaría una protección a largo plazo para los hábitats marinos de la región. Desde mediados de 2017, el Gobierno continúa trabajando en un plan de manejo a fin de definir distintas zonas del parque, usos permitidos y no permitidos, y la proporción del parque que quedaría protegida.
Nueva Caledonia ha convocado al Proyecto Legado para los Océanos de Pew Bertarelli a formar parte del comité de ordenación encargado de planificar el Parque Natural del Mar de Coral. Además, el comité estará integrado por representantes del Gobierno, instituciones y comunidades locales, organizaciones ambientales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.
Las aguas de Nueva Caledonia son hoy saludables gracias a las restricciones impuestas sobre las flotas pesqueras internacionales, y sobre las técnicas de pesca de arrastre de fondo, que han probado ser muy destructivas para el medioambiente marino. Sin embargo, dadas las presiones crecientes derivadas de la pesca industrial y comercial, la salud futura del medioambiente marino no está garantizada. La creación de reservas marinas altamente protegidas y de gran escala permitiría resguardar estas aguas para futuras generaciones de habitantes de esta región.
De acuerdo con los científicos, las áreas marinas protegidas ayudan a promover la preservación del océano, conservando hábitats y mejorando la capacidad de las especies para vivir todo su ciclo de vida, lo que a su vez ayuda a especies migratorias o de alta movilidad como el atún, las ballenas, las tortugas y los tiburones. Asimismo, las reservas de gran escala generan oportunidades para la realización de actividades económicas ecológicamente conscientes en lugar de prácticas excesivamente extractivas, como por ejemplo, la sobreexplotación pesquera industrial.
En Nueva Caledonia, los arrecifes tienen también importancia económica, social y cultural. Entre las lagunas y arrecifes de coral de la zona, la UNESCO ha designado seis sitios como Patrimonio de la Humanidad, avalando con ello su valor universal.
Por estas razones, Pew ha recomendado, como mínimo, la inclusión de un parque marino altamente protegido y de gran escala, dentro del Parque Natural del Mar de Coral. Dentro de esa área, se prohibirían la pesca y la realización de cualquier otra actividad de naturaleza extractiva. El sustento de los pescadores locales no se vería afectado, ya que estos podrían seguir pescando en las aguas donde trabajan habitualmente. Este nivel de protección fomentaría ecosistemas marinos saludables y ayudaría a preservar las aguas de Nueva Caledonia para las futuras generaciones.
El establecimiento de un parque altamente protegido y de gran escala en la ZEE de Nueva Caledonia traería consigo la oportunidad de conectar al Parque Natural del Mar de Coral con el ya declarado Parque Marino del Mar de Coral Australiano. Juntos, ofrecerían una protección contigua para una inmensa área geográfica y conectarían las áreas declaradas como patrimonio natural de la humanidad en ambas ZEE. La unión de estos dos parques formaría la primera área marina protegida transfronteriza del mundo, poniendo de manifiesto el compromiso regional con el manejo de estas aguas, y la protección del medioambiente marino de todo el Pacífico.
El Parque Natural del Mar de Coral contribuiría significativamente a la meta fijada por Francia de proteger el 20 % de sus aguas hacia el año 2020. Las actividades comerciales e industriales extractivas se prohibirían en la mitad de sus aguas protegidas.
Adicionalmente, un parque marino altamente protegido y de gran escala ayudaría a alcanzar lo que se conoce como la “Meta 11 de Aichi”, en el marco de la Convención de Naciones para la diversidad biológica, en virtud de la cual se insta a la protección del 10 % de las áreas marinas y costeras del mundo para el año 2020. El Parque Natural del Mar del Coral posicionaría a Nueva Caledonia como un líder mundial en conservación de los océanos. En la actualidad, alrededor del 15 % de las áreas terrestres del planeta se encuentran protegidas, mientras solamente el 3 % del océano goza de una protección semejante.
En agosto de 2018, el gobierno de Nueva Caledonia dotó de protección total a los arrecifes de Chesterfield, Bellona, Astrolabe, Petrie y Entrecasteaux. Estas islas y arrecifes se encuentran entre los aislados de Nueva Caledonia. Estos lugares, considerados entre los últimos sitios de pureza intacta del planeta, forman parte del legado oceánico del territorio. Los científicos han demostrado que los arrecifes de Nueva Caledonia tienen una biomasa de peces y densidad de tiburones mucho mayor que las registradas en otros 63 sitios de 17 islas del Pacífico.
Se han identificado alrededor de 9300 especies en las aguas de Nueva Caledonia. Estas incluyen 1700 especies de peces, 48 especies de tiburones, 27 especies de mamíferos marinos, 32 especies de aves marinas y 4 especies de tortugas1.
En las aguas de Nueva Caledonia, pueden encontrarse muchas especies icónicas y amenazadas. Estas incluyen ballenas jorobadas, dugongos, grandes tiburones, tortugas marinas, mantarrayas, peces Napoleón, serpientes de mar y aves marinas. Todas estas especies dependen de la existencia de hábitats saludables para su alimentación, anidación, reproducción y migración.
Diversos estudios científicos han destacado la naturaleza excepcional de los ecosistemas profundos de Nueva Caledonia. Tales investigaciones han revelado altos niveles de biodiversidad, especies previamente desconocidas y especies pertenecientes a grupos antiguos, como los nautilus endémicos y los crinoideos (Gymnocrinus richeri), fósiles vivientes que se creían extintos desde hace 140 millones de años. Los arrecifes y montes submarinos profundos ofrecen hábitats ricos y productivos para algunas especies que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra.
Nueva Caledonia alberga una increíble variedad de aves marinas, como fragatas, frailecillos, petreles, charranes y varias especies de piqueros. Con una población estimada de 2,5 millones de aves dispersas por todo el territorio, alrededor de 700 000 parejas anidan en islas remotas. Estas islas gozan de reconocimiento internacional como áreas de importancia para las aves2. Su abundancia es un indicador de la elevada productividad del medioambiente marino y de su buena salud.
Nueva Caledonia ostenta la segunda barrera de coral más grande del mundo y una extraordinaria diversidad de arrecifes de coral. Hasta la fecha, se han identificado más de 400 especies de coral. Con una longitud total aproximada de 1600 kilómetros (1000 millas), este sistema de arrecifes único rodea a la isla principal y, en algunos sitios, incluye una doble barrera de coral.
Esta hoja de datos fue actualizada por última vez en septiembre de 2018, a fin de incluir nuevas áreas protegidas creadas en 2018.