En varios países alrededor del mundo, pescadores, familias, comercios y organizaciones sin fines de lucro locales exhortan a los miembros de la Organización Mundial del Comercio a tomar medidas para eliminar las subvenciones dañinas a la pesca.
Los Gobiernos suelen realizar estos pagos perjudiciales a propietarios de buques industriales de gran tamaño, lo que permite a estas flotas diezmar las poblaciones de peces más rápido de lo que estas pueden reproducirse. Hoy en día, esta secuencia no sostenible está dañando al ecosistema oceánico y a pequeños pescadores, y constituirá un daño para toda la industria pesquera en el futuro. Por medio de la coalición Stop Funding Overfishing, las partes interesadas han redactado una declaración política en la que instan a los países miembro de la OMC a celebrar un acuerdo mundial jurídicamente vinculante, con el objeto de poner un freno a las subvenciones dañinas a la pesca.
La coalición, conformada por 177 sociedades civiles de todo el mundo (entre ellas, The Pew Charitable Trusts), se basó en esta declaración para recordarles a los miembros de la OMC esta semana que ya han incumplido la fecha límite para concretar un acuerdo orientado a la eliminación de este tipo de pagos y que, por ende, deben llevarlo a cabo lo antes posible. En virtud del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14.6 de las Naciones Unidas, los países se comprometieron a limitar las subvenciones dañinas a la pesca para fines de 2020. Si bien hubo avances importantes, los miembros de la OMC no lograron cerrar un acuerdo antes de la fecha límite, y retomaron las negociaciones en enero.
Se han realizado investigaciones que demuestran que las subvenciones dañinas son uno de los motores clave de la sobrepesca, la cual altera el equilibrio de los ecosistemas y puede generar inseguridad alimentaria y dificultades económicas para las familias que dependen de la salud de los océanos. Un estudio científico de la Universidad de California, Santa Bárbara, indica que, si se eliminan todas las subvenciones dañinas, la biomasa global de peces podría aumentar un 12,5 % para 2050. Esa cifra representa casi 35 millones de toneladas métricas de peces (casi tres veces la totalidad del consumo de pescado anual de África).
Por ese motivo es que grupos muy diversos se unieron por medio de Stop Funding Overfishing con el propósito de instar a los países miembro de la OMC a cerrar un acuerdo ahora. Desde China hasta España, pasando por México, y más allá de estas fronteras, los miembros de la coalición han trabajado para ayudar a sus representantes de la OMC a entender la urgencia del acuerdo.
Por ejemplo, el día lunes, que fue el primer día de la reunión del Consejo General de la OMC y del mandato del director general entrante de la misma organización, algunos miembros de la coalición colocaron una escultura de peces de hielo en la entrada de la sede central de la OMC en Ginebra con el objeto de representar visualmente el “colapso” de las poblaciones de peces de todo el mundo, el cual se debe, en gran parte, a las subvenciones dañinas. Asimismo, durante los 25 días previos a la fecha límite de 2020, Stop Funding Overfishing utilizó las redes sociales para destacar 25 razones por las cuales los Gobiernos deberían eliminar las subvenciones dañinas a la pesca, entre las que se incluyeron la construcción de una economía derivada del mar sostenible y la promoción de una gestión de pesquerías responsable. La campaña digital llegó a 50 millones de personas.
Celebridades como sir David Attenborough y el príncipe Carlos de Gales también han utilizado las redes sociales para presionar a la OMC para que tome medidas rápidas.
Ya es momento de que los Gobiernos presten atención a estas demandas —y a la evidencia científica— y celebren un acuerdo lo antes posible para limitar las subvenciones dañinas a la pesca. Dicho acuerdo ayudaría a poner un freno a la sobrepesca, así como a proteger el bienestar y el sustento de las personas de todas partes del mundo que dependen de la salud de los océanos.
Isabel Jarrett trabaja en el proyecto para reducir las subvenciones dañinas a la pesca de The Pew Charitable Trusts.