Los miembros de la Organización Mundial del Comercio negocian un acuerdo para reducir las subvenciones dañinas a la pesca. La celebración de un acuerdo sería una de las acciones más importantes que los líderes mundiales podrían llevar a cabo este año para beneficiar a las poblaciones de peces del océano y, en consecuencia, a los empleos, las economías y las comunidades que dependen de ellas.
Los Gobiernos gastan más de USD 22.000 millones en subvenciones para aumentar la capacidad (o subvenciones dañinas), como dinero para combustible y construcción de buques. Tales subvenciones permiten que los buques naveguen más lejos, permanezcan más tiempo en el mar y capturen más peces de los que podrían atrapar normalmente.
Más de 160 organizaciones medioambientales líderes han suscrito su apoyo para la eliminación de estas prácticas de financiamiento no sostenibles. Ahora, llegó el turno de actuar de la OMC. Sus países miembros se encuentran en una posición única para alcanzar un acuerdo que permita erradicar las subvenciones dañinas ahora mismo. La organización tiene un mandato de regular las subvenciones y puede establecer normas vinculantes para conseguir este objetivo.
Hace cinco años, los líderes del mundo se comprometieron a negociar y adoptar un acuerdo de la OMC para fines de 2020 con el objeto de “prohibir ciertas formas de subvenciones a la pesca que contribuyen al exceso de capacidad y a la sobrepesca, y eliminar las subvenciones que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”.
Ahora que se acerca la fecha límite, es el momento de que las naciones lleguen a un consenso y cumplan con el compromiso asumido.