La asignación de espacios marinos a pueblos originarios busca principalmente resguardar su cultura, tradiciones e historia, pero se ha convertido también en una importante medida para asegurar la conservación de ecosistemas marino-costeros.
En distintas latitudes del planeta, los pueblos originarios intentan mantener vivas tradiciones que han sido traspasadas de generación en generación y que forman parte de la riqueza cultural única y representativa de cada territorio. Como una forma de ayudar a preservar los usos consuetudinarios y ancestrales de la costa de Chile, el Gobierno creó en 2008 una categoría de áreas protegidas llamada “Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios”, conocidas por la sigla ECMPO. Se trata de áreas costeras y marinas que se asignan en administración y uso a comunidades o asociaciones de pueblos originarios vinculadas al borde costero. Este espacio marino delimitado es entregado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA) a las comunidades, por tiempo indefinido.
Esta designación contempla además una clara dimensión de conservación: “La administración del espacio costero marino de pueblos originarios deberá asegurar la conservación de los recursos naturales comprendidos en él y propender al bienestar de las comunidades, conforme a un plan de administración,” según artículo 5 de la Ley Lafkenche. Así, en la práctica, se ha transformado en una medida que aporta a la protección de ecosistemas marino-costeros, al combinar elementos asociados a los derechos de los pueblos indígenas sobre mar y costa, con el uso y protección de los recursos naturales.
Dicha protección es además expedita: Una vez que la autoridad acepta el requerimiento para la creación de una ECMPO, se decreta la suspensión y/o paralización de solicitudes en trámite—como concesiones marítimas para la industria acuícola—inmediatamente.
The Pew Charitable Trusts reconoce el valor de la conservación generada desde las propias comunidades, y trabaja para ayudar a la creación de estas iniciativas, particularmente aquellas enfocadas en proteger su patrimonio cultural y natural. Por ejemplo, en Australia y a través de la asociación Country Needs People integrada por más de 40 grupos aborígenes de administración y manejo de tierra y mar, Pew ha respaldado durante los últimos 10 años el desarrollo de la red de Áreas Indígenas Protegidas.
En Chile, a través de socios el grupo de trabajo Patagonia Mar y Tierra y el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, Pew brinda el apoyo técnico necesario para que comunidades como las de Chaitén y Guafo puedan completar las solicitudes para la creación de sus ECMPO, las que fueron admitidas en enero y junio, respectivamente.
Tal como lo han hecho exitosamente otros países, Chile hoy tiene la oportunidad de establecer relaciones virtuosas con los pueblos originarios relevando el rol y aporte de éstos a la conservación marina; ya sea como administradores y/o custodios, reconocer y apoyar las contribuciones desde las comunidades locales y pueblos originarios, es imprescindible.
Francisco Solís Germani dirige el trabajo de The Pew Charitable Trusts en la Patagonia chilena.