Con la salud del océano en declive, la Convención para la Diversidad Biológica debe dar respuestas

Los países deben tener como objetivo proteger y conservar al menos el 30 % del océano antes del año 2030

Con la salud del océano en declive, la Convención para la Diversidad Biológica debe dar respuestas
Las esponjas y los octocorales viven tanto en aguas profundas como poco profundas en los océanos de todo el mundo y conforman ecosistemas únicos y frágiles.
Courtesy of Don Liberatore

Según un estudio publicado en enero en la revista Science, los océanos se calientan más rápido de lo previsto, lo que genera un incremento en los niveles del mar, acidificación y desoxigenación que están destruyendo los arrecifes de coral y tienen el potencial de provocar eventos climáticos más extremos.

Al mismo tiempo, toda la vida marina, desde ballenas hasta el plancton, evidencia los impactos negativos del ruido que genera el aumento de actividades humanas en el mar, como el transporte marino y la exploración submarina de recursos energéticos.

Nuestro océano es fundamental para la salud del planeta y de todas las especies que lo habitan. Los mares producen el 50 % del oxígeno que respiramos, regulan el clima y proveen alimento, sustento y recreación a miles de millones de personas. Y aún así la respuesta humana al declive del océano no ha coincidido con el grado de dependencia de la humanidad sobre este increíble ecosistema.

Afortunadamente, en noviembre, la Convención para la Diversidad Biológica (CBD) de las Naciones Unidas inició un proceso de dos años con el objeto de incrementar la protección de la naturaleza y lograr un acuerdo sobre cómo la comunidad global puede trabajar en conjunto durante la próxima década para abordar el declive de especies críticas y los hábitats de los que depende su existencia.

Esta iniciativa se desarrollará a partir de compromisos internacionales, conocidos colectivamente como los objetivos de biodiversidad de Aichi, mediante los cuales las partes de la CBD acordaron proteger y conservar al menos el 10 % de las áreas costeras y marinas hacia 2020.

Si bien se ha observado un avance hacia el logro del objetivo, nuestro océano enfrenta amenazas críticas, incluidos el cambio climático, la sobreexplotación pesquera y la contaminación con plásticos. Para abordar estos problemas, los líderes gubernamentales deben comprometerse a proteger al menos el 30 % de los océanos hacia el año 2030, el nivel que muchos científicos afirman que es necesario para mantener saludables los ecosistemas oceánicos.

Durante los dos años venideros, a medida que los miembros de la CBD desarrollen prioridades de conservación para la próxima década, deberán reconocer la urgencia de las amenazas que enfrenta nuestro océano y la necesidad de medidas. La próxima Conferencia de las Partes de la CBD, que se reunirá en el año 2020 en China, será un hito clave en el que los líderes globales evaluarán la situación de las iniciativas de conservación hasta la fecha y acordarán lo que se espera será un camino nuevo y ambicioso para resguardar la naturaleza hacia el año 2050.

¿Qué es la CBD?

La CBD es un tratado internacional ratificado por 196 países cuyo fin es la conservación y el uso sostenible del medio ambiente natural y la participación justa y equitativa de los beneficios que provienen de la utilización de los recursos genéticos.

Liz Karan dirige el trabajo de Pew para la protección de la vida oceánica en altamar.