Nueva Caledonia alberga una rica diversidad de vida silvestre, conformada por 2,5 millones de aves marinas y más de 9 300 especies marinas, muchas de las cuales habitan en los arrecifes de coral remotos y sus zonas aledañas, cerca de la costa de la isla. En esas áreas, se encuentran algunos de los arrecifes más saludables y remotos del mundo: Astrolabe, Pétrie, Chesterfield, Bellona y Entrecasteaux (también declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO).
Hoy, el Gobierno de Nueva Caledonia dio un paso fundamental para la protección de esos sitios y las especies que habitan en ellos mediante la sanción de un decreto que tiene por fin preservar 28 000 kilómetros cuadrados de sus aguas dentro de cuatro áreas marinas protegidas (AMP).
Las AMP se encuentran dentro de los 1,3 millones de kilómetros cuadrados que conforman la superficie del Parque Natural del Mar del Coral, el cual se creó en el año 2014 y abarca la totalidad de la zona económica exclusiva (ZEE) del país. Las medidas de protección aprobadas en el día de hoy fueron propuestas por un comité de ordenación convocado por el Gobierno con el objeto de desarrollar un plan de conservación para el parque. El comité está integrado por el presidente de Nueva Caledonia, Philippe Germain, y por representantes de la Junta de Asuntos Marítimos de Nueva Caledonia, la industria pesquera del país y organizaciones no gubernamentales como el proyecto Legado para los Océanos de Pew Bertarelli, Conservation International y WWF.
Este decreto, que entrará en vigor durante el presente mes, implementará una protección total para los arrecifes de Astrolabe, Pétrie, Chesterfield, Bellona y Entrecasteaux, multiplicando por diez las áreas protegidas dentro del Parque Natural del Mar del Coral. Esto cubre más del 2 % de la ZEE del país y de su deslumbrante biodiversidad, y representa un avance en el cumplimiento de la recomendación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en virtud de la cual todas las naciones deberían preservar por lo menos el 30 % de sus ZEE.
Resulta auspicioso que el Gobierno haya manifestado una fuerte intención de desarrollar un modelo de conservación digno de ser implementado en cualquier otra parte del Pacífico y de elevar a Nueva Caledonia como líder mundial en la protección de los océanos. Si los líderes nacionales pueden cumplir con ese compromiso e implementar sólidas protecciones para amplias extensiones de la ZEE, el Parque Natural del Mar del Coral acogerá ecosistemas marinos saludables y un turismo sostenible, y ayudará a preservar las aguas de Nueva Caledonia para las generaciones venideras.
Christophe Chevillon administra el trabajo del proyecto Legado para los Océanos de Pew Bertarelli para crear un parque marino protegido en las aguas de Nueva Caledonia.