Las “comunidades portal” son claves en el desarrollo, mantención y manejo sustentable de áreas protegidas alrededor del mundo, y la Patagonia Chilena no es la excepción. Estas localidades, que por su cercanía a las áreas protegidas son puntos de entrada a parques nacionales o zonas de alto valor natural, son una parte integral para la conservación de estas áreas, dada la cantidad de turistas que por allí circulan.
La conexión entre el turismo sustentable y la salud económica de estas áreas es innegable. Así, estos poblados cuentan con un gran potencial que, bien desarrollado, puede significar grandes beneficios tanto para la comunidad como para la protección del ambiente. En Patagonia el turismo aún no está plenamente desarrollado; eso implica que se está a tiempo para crear un plan enfocado en el turismo de conservación con el que la comunidad portal se identifique.
Contar con una comunidad portal que esté alineada con el trabajo de los administradores de parques y organizaciones sin fines de lucro que velan por el manejo sustentable de dichas áreas se hace imprescindible. Más aún si consideramos que en los próximos años el aumento del turismo será vertiginoso. Chile ha sido reconocido como el mejor destino para el turismo de aventura por dos años consecutivos (2016-2017) en los World Travel Awards- algo así como los premios “Óscar” del turismo. Según las proyecciones de la Subsecretaría de Turismo de Chile, en los próximos 10 años las visitas a áreas protegidas aumentarán en un 60%.
Chile tiene experiencia en el tema. Como ejemplo está la comuna de Panguipulli, en la región de Los Ríos, en el sur de Chile. Entre los años 1940 y 1950 se establecieron campamentos de trabajadores forestales, y las actividades económicas de la comunidad giraban en torno a la industria maderera que, a fines del siglo 20, dejó de ser rentable. En el año 2000, Panguipulli era una de las comunas con el menor índice de desarrollo humano en Chile -ocupaba el puesto 319 de 333 comunas-.
En 1999, y como una iniciativa privada, se crea la Reserva Biológica Huilo Huilo a un kilómetro de Neltume, uno de los poblados del área. Se buscó transformar la economía de un pasado maderero a una economía basada en el turismo sustentable, una tarea nada fácil si consideramos que los padres del 70% de quienes viven hoy del turismo en esa zona trabajaban para las madereras. Para lograr este cambio de mentalidad se desarrolló un proyecto que capacitaba a sus habitantes en temas de turismo y conservación. También se realizaron programas con las escuelas locales para integrar en la enseñanza temprana la importancia del cuidado del medio ambiente y del desarrollo sostenible de la economía. Hoy, más del 50% de los habitantes de Neltume y alrededores se dedican al turismo, y en la reserva biológica el 90% de los trabajadores provienen de estas comunidades, según la Fundación Huilo Huilo.
Estamos en la etapa cuando organizaciones no gubernamentales que trabajan en conservación y los gobiernos locales deben formar alianzas para que las comunidades portales potencien la gran oportunidad que significa el turismo enfocado en conservación como una vocación natural de quienes habitan alrededor de las áreas protegidas. El turismo incentiva la innovación y el emprendimiento, desarrolla la economía e identidad local y a la vez la comunidad que vive de estas áreas las siente propias y se siente responsable de su conservación. Actualmente, Pew, a través de sus socios, trabaja con las comunidades portales para brindar apoyo en desarrollar una cultura de conservación y desarrollo.
Pero ¿qué pasa con estas comunidades cuando un territorio susceptible de protección ha sido utilizado por décadas como terreno de pastoreo o de pesca artesanal? Es natural que los locales sientan resquemores por sus rutinas y fuentes de subsistencia. Las dificultades económicas individuales y el miedo al cambio pueden bloquear la oportunidad que hay en la conservación como herramienta de desarrollo económico y cultural para ésta y futuras generaciones.
La creación de sinergias entre las comunidades portal, administradores de áreas protegidas, gobierno local y la industria turística es clave para el desarrollo de un modelo de turismo que sea sostenible en el tiempo y que logre equilibrar las actividades de conservación y el desarrollo económico local.
Francisco Solís Germani dirige el trabajo de The Pew Charitable Trusts en la Patagonia Chilena.