El atún rojo del Pacífico es uno de los peces más valiosos del mundo, pero en la última evaluación de población se ha determinado que sigue sometido a una intensa sobreexplotación pesquera.
Ralph Pace
El atún rojo del Pacífico es uno de los peces más valiosos del mundo, pero en la última evaluación de población se ha determinado que sigue sometido a una intensa sobreexplotación pesquera.
Ralph PaceEsta semana, los científicos que evalúan el estado del atún rojo del Pacífico, una de las especies de peces más emblemáticas y valiosas del mundo, han publicado una evaluación de población que demuestra que se encuentra solo al 3,3 % de su nivel sin pesca. Eso confirma el estado gravemente mermado de la especie y apunta a que sigue siendo necesario administrar la pesquería de una forma más eficaz.
Aunque en la evaluación se ha determinado que la población ha aumentado ligeramente en los dos últimos años, desde un bajo 2,6 % de su volumen sin pesca, eso no puede ocultar la peligrosa situación en que se encuentra la especie debido a años de sobreexplotación pesquera, que sigue practicándose hoy día.
La evaluación, realizada por el Comité Científico Internacional para los Túnidos y Especies Afines en el océano Pacífico norte, revela que la mayor parte de la pesca reciente se componía de peces juveniles, es decir, peces demasiado jóvenes para reproducirse. Sacar los peces del agua antes de que tengan la posibilidad de reproducirse supone un mal pronóstico para el futuro de la población.
Y, a pesar del estado gravemente mermado de la población, la captura general aumentó entre 2015 y 2016 cuando cuatro de las cinco principales naciones pesqueras superaron sus cuotas.
El informe señala que el número estimado de los atunes rojos del Pacífico nacidos en 2016 dobló con creces el de 2015, pero solo ha estado ligeramente por encima de la media en los últimos 50 años. Lo más preocupante es que este dato es el determinante principal de las estimaciones del crecimiento actual y futuro. Basar las decisiones de administración en una sola estimación es muy arriesgado, ya que los datos no se han verificado a través de otras fuentes, lo que hace que sean muy inciertos.
¿Cuál es la principal aportación de esta evaluación? Todavía queda mucho por hacer para recuperar la población del atún rojo del Pacífico. Puesto que en sus migraciones cruza el Océano Pacífico desde Japón hasta Estados Unidos y México, la especie la administran conjuntamente la Comisión Interamericana del Atún Tropical (IATTC, por sus siglas en inglés) y la Comisión de Pesca del Pacífico Central y Occidental (WCPFC, por sus siglas en inglés). Estos organismos no deberían utilizar este minúsculo aumento de la población para justificar un aumento de la pesca, sobre todo porque la especie se encuentra en las primeras etapas de la recuperación, si asumimos que la evaluación se corrobora. Los administradores de la IATTC y la WCPFC deben adoptar un enfoque basado en la ciencia para asegurarse de que la población está realmente en vías de recuperación y ponerse de acuerdo en una estrategia de captura para todo el Pacífico que incluya objetivos cautelares y normas acordadas previamente para administrar la pesca.
Junto con los enfoques más estrictos y proactivos para la administración de los atunes rojos del Pacífico de la WCPFC y la IATTC, las principales naciones pesqueras de esta especie (Japón, México, Corea del Sur, Taiwán, la provincia de China y Estados Unidos) deben demostrar que se toman en serio el esfuerzo de recuperación de la población y tomar medidas que garanticen que los pescadores no continúen rebasando los límites de captura. El incumplimiento de las cuotas pone en peligro el éxito de cualquier plan de recuperación y la futura viabilidad de la especie.
La evaluación estima que la población de atunes rojos del Pacífico ha aumentado menos de un punto porcentual, claramente dentro del margen de error del estudio. Se mire por donde se mire, la especie sigue estando gravemente mermada, y cualquier aumento prematuro e injustificado de la captura frustrará los avances recientes.
Los administradores de las pesquerías deberían esperar a que se realicen más evaluaciones antes de aumentar los límites de captura y, mientras tanto, deberían centrar sus esfuerzos en mejorar el cumplimiento normativo y ser fieles a su compromiso con la recuperación del atún rojo del Pacífico.
Amanda Nickson es la directora de pesquerías internacionales para The Pew Charitable Trusts.