Debemos hacer más para salvar los corales de las profundidades del mar

Debemos hacer más para salvar los corales de las profundidades del mar
© National Oceanic and Atmospheric Administration

Los corales frágiles de las profundidades crecen lentamente y proveen hábitat a una colección de vida marina como este langostino colorado.

A menos de 100 millas de la costa más poblada del este de los E.U. existen paisajes submarinos que parecen más una visión de otro mundo que las ciudades por las cuales fueron nombradas.

Cañón de Baltimore, Cañón de Norfolk, Cañón de Hudson y otros fueron escarbados por ríos antiguos cuando los mares eran más llanos y las costas radicalmente diferentes. Actualmente estos cañones submarinos en el borde de la plataforma continental llegan hasta profundidades de miles de pies y desembocan hacia el abismo marino.

© National Oceanic and Atmospheric Administration Okeanos Explorer Program

Una quimera, o tiburón fantasma, nadando en uno de los cañones profundos de la costa del Atlántico.

Los científicos que exploran estos lugares con robots sumergibles han cambiado nuestros supuestos sobre el mar profundo. En vez de un fondo estéril, estos cañones están llenos de vida con peces, calamares y cangrejos hasta algunos organismos extraños que pueden hacerse pasar por criaturas de una película de ciencia ficción. Algunos de los avistamientos más extraños incluyen crustáceos de largas patas como las arañas marinas, la quimera de nariz larga o tiburón fantasma y el pulpo de ‘Dumbo’ que se impulsa con unas protuberancias que parecen orejas.

Lo más asombroso tal vez son las estructuras vivientes conocidas como corales del mar profundo que forman el hábitat del cual dependen muchos otros animales. A diferencia de los corales de zonas más tibias y más llanas estos corales se adaptan al frio y a la oscuridad de las profundidades donde el crecimiento es extremadamente lento. El coral de chicle forma unas puntas bulbosas de color rosa luminoso, los corales en forma de abanico crecen en hojas veteadas de color marrón o pardo. Muchos corales del mar profundo tienen siglos de edad y algunos son de los animales mas longevos del planeta.

© NOAA Okeanos Explorer Program

Crustáceos conocidos como arañas marinas hacen su hogar en los cañones profundos.

Los corales del mar profundo son fantásticos y a su vez muy frágiles. Las artes de pesca que entran en contacto con el fondo pueden romper o tumbar estas estructuras. Una vez se destruyen, los beneficios que proveen los corales como hábitat se pierden por décadas sino siglos.

Es por esta razón que es de suma importancia proteger los refugios de corales del mar profundo antes de que la pesca industrial se expanda hacia estas áreas de aguas profundas arriesgando causar daños irreparables. Afortunadamente los oficiales de algunas regiones del país están tomando acción. Por ejemplo, el 9 de junio del 2015 los administradores de pesquerías de la región del Atlántico restringieron el uso de ciertas artes de pesca que afectan el fondo en casi 39,000 millas cuadradas (aproximadamente el tamaño del estado de Virginia) a lo largo del borde de la plataforma insular y más allá. Esta movida creó el área marina protegida más grande del Océano Atlántico de los E.U.

© National Oceanic and Atmospheric Administration Office of Ocean Exploration and Research

Puedes adivinar cómo el pulpo Dumbo obtuvo su nombre.

Sin embargo, en otras regiones los corales del mar profundo tienen poca o ninguna protección. En Nueva Inglaterra los científicos están descubriendo jardines de corales espectaculares y documentando daños causados por artes de pesca. Desafortunadamente los administradores de pesquerías de allí aún no han adelantado un plan para la protección de estos hábitats.

Aproximadamente 40 años atrás el Congreso de los E.U. promulgó una ley que le dio al país un mandato claro de manejar los océanos y promover métodos de pesca sustentables. Es el momento de renovar la Ley Magnuson-Stevens de Conservación y Manejo de Pesquerías y los corales del mar profundo ilustran por qué es necesario. Un estatuto moderno que reconozca y proteja el valor ecológico de estas áreas -incluyendo los ecosistemas de aguas mas frías de la costa del Atlántico- ayudaría en asegurar océanos saludables con abundante vida marina y cañones espectaculares para nuevas generaciones de exploradores oceánicos.

La Ley Magnuson-Stevens se acerca a su aniversario número 40 y podría beneficiarse de una actualización. Ya es tiempo de un nuevo enfoque en el manejo de pesquerías. Conozca más en www.pewtrusts.org/healthyoceans.