La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, según sus siglas en inglés), que concluyó su reunión anual el 17 de noviembre, ha acordado incrementar las cuotas de pesca de atún rojo del Atlántico.
"Unas cuotas más elevadas para el atún rojo del Atlántico son arriesgadas y amenazan con neutralizar los recientes avances conseguidos para esta especie", dijo Amanda Nickson, encargada de dirigir los esfuerzos de The Pew Charitable Trusts para la conservación del atún. "Sigue habiendo importantes inquietudes sobre la capacidad de estos peces para recuperarse totalmente tras un largo historial de sobrepesca".
Además, las delegaciones que asistieron a la reunión celebrada en la localidad italiana de Génova no emprendieron ninguna acción en relación con las medidas propuestas para la protección de los tiburones y decidieron postergar nuevamente la implementación de un sistema electrónico de documentación de capturas de atún rojo que permitiría hacer un mejor seguimiento de la pesca en las aguas del Océano Atlántico que están bajo la jurisdicción de la Comisión.
"Las decisiones del ICCAT de este año han sido abrumadoramente decepcionantes. Algunas especies, como el atún rojo y el marrajo sardinero, siguen en grave peligro debido a la pesca no sostenible. A pesar del progreso alcanzado en los últimos años por los países miembros del ICCAT, las decisiones de este año han demostrado que esta comisión no está teniendo en cuenta las vulnerabilidades críticas que ha puesto de manifiesto la ciencia", dijo Paulus Tak, jefe de la delegación de Pew en la reunión del ICCAT. "En lugar de continuar progresando hacia la adopción de límites de captura precautorios y basados en los dictámenes científicos para algunas de estas pesquerías, los países miembros han fijado cuotas muy arriesgadas que podrían llevar a disminuciones en las poblaciones de atún rojo".
Pew ha recomendado que el ICCAT siga los dictámenes científicos y mantenga las cuotas actuales de estas dos poblaciones de peces para todo el 2016.
No todas las medidas de la comisión han sido negativas. "Los miembros de la comisión han dado pasos positivos hacia la erradicación de la pesca ilegal, lo cual es bueno; sin embargo, en general, el resultado de esta semana subraya la necesidad de mantener a este órgano en el foco de atención internacional", dijo el Sr. Tak.
Los miembros del ICCAT elevaron a 2.000 toneladas métricas la cuota para el atún rojo occidental, un incremento del 14 % en relación con el año pasado. Según las evaluaciones científicas, aunque esta población ha experimentado un crecimiento cuantificable, el aumento de los límites de captura tiene las mismas probabilidades de invertir esta tendencia positiva que de mantenerla. Además, la cuota para el atún rojo oriental se incrementará alrededor de un 20 %, hasta las 15.821 toneladas métricas, permitiendo a algunos países capturas adicionales de unas 321 toneladas. La cuota se elevará de nuevo alrededor de un 20 % en 2016, y por tercera vez en 2017.
Dadas las mayores cuotas para el próximo año, es más necesaria que nunca la realización de controles más estrictos de las capturas y la comercialización ilegales y no documentadas de esta especie. A pesar de este hecho, los miembros de ICCAT pospusieron la próxima fecha límite de marzo para la implementación de un nuevo sistema que permitiría hacer un seguimiento electrónico de todas las capturas, así como de las fuentes importantes de comercialización del atún rojo del Atlántico.
"A pesar de los múltiples informes actuales sobre incautaciones de pescado capturado ilegalmente, los Gobiernos están demorando por cuarto año consecutivo la implementación de un sistema electrónico de rastreo que mejoraría su capacidad para reducir el mercado negro del atún rojo del Atlántico", afirmó la Sra. Nickson.
Aunque los miembros del ICCAT no tomaron medidas en relación con la pesca ilegal del atún rojo, sí dieron pasos para eliminar algunas actividades de pesca ilegal que pasan desapercibidas. Acordaron crear un fondo especial para prestar asistencia de cara a la implementación de los requisitos de inspección portuaria. También se incrementará el uso de los números de identificación de la Organización Marítima Internacional (OMI), lo cual será ahora obligatorio para todos los buques de al menos 20 metros de eslora que capturen patudo y rabil.
El ICCAT también trabajará para mejorar la efectividad del sistema de seguimiento de buques (VMS), que se sirve de satélites para trasmitir información sobre la localización y las actividades pesqueras de un buque con el fin de ayudar a las autoridades en sus esfuerzos de seguimiento, control y vigilancia. Los países acordaron que los buques de pesca de más de 24 metros de eslora estarán obligados a trasmitir sus datos de localización a cualquier estado ribereño del ICCAT mientras se encuentren en sus aguas. Se decidió por consenso que la localización se comunicará cada cuatro horas, en lugar de las actuales seis.
Los Estados miembros no pudieron llegar a un acuerdo sobre las propuestas que protegerían al marrajo sardinero y al marrajo dientuso, lo cual sigue dejando en peligro a estas poblaciones.
"Una vez más, los miembros del ICCAT ignoraron los llamamientos a una gestión sostenible de las poblaciones de tiburones. El marrajo sardinero y el marrajo dientuso del Océano Atlántico seguirán capturándose sin límite, a pesar del claro dictamen científico que afirma que la sobrepesca está agotando estas poblaciones", dijo KerriLynn Miller, experta del programa de conservación mundial de los tiburones de Pew. "La falta de acción contraviene las recomendaciones de la ciencia precautoria y no hará más que acelerar el declive de estos depredadores superiores".