Algunos peces, como estos meros Cherna (Nassau) en las Islas Caimán, viajan a sus lugares de desove para reproducirse. Es un hecho que rara vez se alcanza a filmar.
Paul Humann, Reef Environmental Education FoundationAlgunos peces, como estos meros Cherna (Nassau) en las Islas Caimán, viajan a sus lugares de desove para reproducirse. Es un hecho que rara vez se alcanza a filmar.
Paul Humann, Reef Environmental Education FoundationSAN JUAN, Puerto Rico—Conocí por primera vez al productor del proyecto filmográfico quien me invitó al Caribe mientras planeamos sobre las aguas turquesas. Me uní a Gary Strieker, un corresponsal de televisión ganador del premio Emmy que ha trabajado en todas partes del mundo, para filmar un episodio de "This American Land" acerca de la montaña submarina Bajo de Sico, una meca de vida salvaje submarina alejada de la costa oeste de Puerto Rico. El episodio se televisará este verano en las estaciones de TV pública.
Por encima del rugido de los motores del Cessna, hablamos acerca de Bajo de Sico, el pico achatado y las laderas ricas en corales de la montaña submarina que se eleva desde el profundo lecho marino hasta dentro de los límites del buceo humano de 70 a 200 pies.
Bajo de Sico es escenario de los rituales anuales de desove de varias especies de peces, como el mero Cherna (Nassau) que se encuentra en peligro de extinción. Algunos peces viajan cientos de millas para reunirse para la temporada de desove.
Hemos llegado hasta aquí para contar la historia de un equipo de científicos que trabajan junto con pescadores a fin de proteger el hábitat sumergido en Bajo. La prohibición de pesca durante la época de reproducción de peces permite agruparse, desovar y producir una mayor cantidad de crías. Las poblaciones de peces robustas son esenciales para mantener ecosistemas oceánicos más saludables que puedan resistir las amenazas, tales como el cambio climático. A su vez, los ecosistemas prósperos son la base de las pesquerías y la recreación, lo que impulsa a las economías locales. Por lo tanto, algunos límites en las actividades de pesca pueden crear generar oportunidades económicas a largo plazo.
Mañana bucearemos en Bajo para ver este lugar único que estos expertos y Pew están trabajando para conservar.
El segundo día de nuestro viaje, me despierto con un resfriado y temo que la congestión me impida hacer este buceo tan esperado. Me preocupa no poder aclarar mis oídos para lidiar con los cambios de presión que ocurren al bucear en aguas profundas. Me preparo para una mañana de planificación y de entrevistas con los científicos de la Universidad de Puerto Rico Michael Nemeth y Michelle Schärer, quienes estudian las agregaciones de desove de peces. Ellos creen que pueden haber documentado el inesperado regreso a Bajo del mero Cherna, el que una vez fue abundante, pero que ahora está amenazado de extinción internacionalmente.
Partimos por la tarde a Rincón, un pequeño pueblo de pesca y surf al noroeste de la isla. Los lugareños lo llaman "Gringolandia" porque son muchos los norteamericanos que llegan allí atraídos por el estilo de vida surfista y relajado. Llegamos y, mientras descansamos en un acantilado mirando el mar, espiamos a las ballenas arrojando su aliento a la distancia. Es la temporada de apareamiento de la ballena jorobada del Atlántico. Sería un sueño hecho realidad verlas durante nuestro buceo, pero ese contacto es poco frecuente.
Todavía sigo congestionada cuando llegamos al barco de buceo. Los buzos técnicos, que usan equipos especializados con circuito cerrado para permanecer más tiempo bajo el agua, ya se encuentran allí desde hace una hora preparando sus equipos.
Toma una hora de viaje llegar a Bajo. La observadora de aves que llevo adentro está entusiasmada con la posibilidad de avistar bobas pardas y enmascaradas que rara vez se encuentran en el continente. Al llegar al lugar de inmersión, la atmósfera se torna seria. Nos preparamos para la inmersión, profunda (entre 90 y 170 pies) y peligrosa.
Me preparo mientras los buzos técnicos ingresan al agua primero para terminar tareas de investigación en el lecho marino. Me encantan los 10 minutos previos a tocar el agua para bucear. Aun después de 17 años de lidiar con un traje para buzo, no hay nada como la anticipación del misterio que me espera allá abajo.
Siempre cambiante, pero siempre igual. Las tormentas, las personas y el tiempo pueden alterar el paisaje marino; sin embargo, en los trópicos, la vida marina todavía desempeña un papel único en estos ecosistemas complejos. El pequeño camarón limpiadora retira los parásitos de la boca de un mero, y la común damisela aún pasa velozmente entre los corales, defendiendo sus jardines de algas.
Soy la primera de mi grupo en zambullirme; siguen Michelle, Roger Herr (el productor de video) y, por último, Francisco "Paco" García-Huertas, el capitán de nuestro barco.
Bajo de Sico es una montaña submarina a 18 millas al oeste de Puerto Rico y se muestra en azul/verde en este mapa batimétrico, el equivalente a un mapa topográfico sobre el agua.
© Shin KobaraDescendemos lentamente, y espero que esto le dé a mis oídos tiempo de adaptarse a la presión. ¡Funciona! Sin problemas llego al fondo, que está cubierto de colinas de corales que se ondulan suavemente y están surcadas por canales. Los peces cirujano andan por aquí en pequeños cardúmenes. Los peces loro mordisquean las algas. Los peces ballesta revolotean lentamente. Podemos estar solamente 10 minutos a esta profundidad. Mientras el equipo de producción registra los alrededores atareadamente, me concentro en la tranquila belleza de la ciudad submarina que me rodea: una arquitectura coralina y paisajes frondosos que deben albergar mucha vida.
Triggerfish slowly flutter by. We can spend only 10 minutes at this depth. While the production crew busily records our surroundings, I focus on the quiet beauty of the underwater city that surrounds me: coral architecture and lush landscapes that should house abundant life.
Si bien la investigación de Michelle y Michael ha demostrado que los peces se reúnen aquí para desovar, no vemos a ninguno de éstos hoy. Se han dispersado desde la última luna llena. Si este año es lo suficientemente afortunado como para ver un segundo desove (un "desove dividido"), pueden regresar durante el siguiente ciclo lunar. Estas oportunidades poco frecuentes para la reproducción —y el lento crecimiento de población que resulta— exacerban su vulnerabilidad frente a la pesca furtiva y otras amenazas. Con tan pocas probabilidades de aumentar sus poblaciones, es crítico conservar hábitats de desove tales como Bajo.
Después del buceo y de un almuerzo sencillo, regresamos al agua para un chapuzón ocioso, utilizando nuestros snorkels para explorar justo debajo de la superficie. Las olas nos dificultan seguir el rumbo; no obstante, el mar se siente agradable y calmo ahora que nos hemos quitado los incómodos equipos de buceo.
Nos sorprende el sonido del azote de una cola contra el agua y la visión repentina de algo blanco debajo del agua: ¡una ballena jorobada está frente a mí! El animal flota verticalmente con su cabeza hacia abajo, y sus aletas cuelgan débilmente junto a su enorme cabeza. Con los ojos cerrados, reposa en el agua.
"Gracias", susurro. "Gracias por estar aquí". Ya sea suerte, privilegio o buen karma, comparto un minuto y medio completo con esta sublime criatura. Busco palabras para describir lo que siento en este momento: amor, asombro, gratitud, humildad. No tengo miedo a pesar de que estoy físicamente miniaturizada por este enorme animal.
La ballena se despierta (demasiado pronto para mí), se endereza en el agua y parece evaluarnos a mis tres compañeros boquiabiertos y a mí. Luego, el leviatán se aleja nadando con elegancia.
Salgo a la superficie con el despertar de la ballena. Todos estamos eufóricos, pero la emoción no es completa. Sabemos que Bajo no es lo que solía ser. Esperamos que pueda volver a ser lo que fue una vez.
Proteger esta montaña submarina es crítico para que la vida renazca aquí. Los peces, los corales, las ballenas y todos los animales marinos necesitan un lugar seguro en donde reproducirse. Ahora sé más que nunca que preservar estas áreas es vital. Ese breve momento con la ballena jorobada refuerza mi decisión de trabajar por la preservación de Bajo de Sico -un hogar submarino en donde la vida marina se pueda alimentar, reproducir y descansar con seguridad.
Si desea experimentar las maravillas y el potencial de Bajo de Sico, mire el episodio Monte submarino de vida de "This American Land". Mire el video de los paisajes marinos de Bajo y escuche a pescadores, científicos y asesores explicar por qué este es un lugar que vale la pena preservar. Compruebe la programación local para conocer las fechas y los horarios. Si desea comunicarse con Leda Dunmire acerca de su viaje y de su trabajo, póngase en contacto con ella en ldunmire@pewtrusts.org.