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UN LISTADO EN EL APÉNDICE II regula el comercio internacional de especies sobreexplotadas que podrían llegar a ser especies en peligro si su comercio no se somete a una reglamentación efectiva. No constituye una prohibición de comercio ni afecta el uso de una especie dentro de las jurisdicciones nacionales. Las decisiones y medidas de administración de la pesca nacional no se ven afectadas por este listado. El Apéndice II permite el comercio internacional pero da a las especies con poblaciones disminuidas o sobreexplotadas la posibilidad de recuperarse al permitir exclusivamente el comercio legítimo y sostenible.
Los tiburones valen más vivos que muertos.
El turismo vinculado a los tiburones, como el submarinismo o el buceo recreativo con tiburones, generalmente es más sostenible y con frecuencia más lucrativo que la pesca y el comercio de tiburones. Por ejemplo, el valor estimado que representa toda la vida de un tiburón de arrecife para la industria del turismo en Palau es de US$1.9 millones; el mismo tiburón de arrecife capturado y muerto vale US$108.
La salud del océano depende de Los tiburones.
Los tiburones contribuyen a mantener el equilibrio de los ecosistemas marinos. Cuando sus poblaciones declinan, las consecuencias para el medio oceánico son imprevisibles y pueden llegar hasta el posible colapso de pesquerías comercialmente importantes.